Los Cangrejeros de Santurce de 1954-55, integrado por Willie Mays, Bob Thurman, Buster Clarkson, George Crowe y Roberto Clemente, entre otros, sobresalían en la ofensiva pero les faltaba defensa.
Cuando Pedrín Zorrilla confeccionó la novena, contrató a Artie Wilson para la segunda base y Billy Klaus para el siore. La combinación Klaus-Wilson confrontó problemas tanto en la defensiva como en la ofensiva.
Posteriormente, ambos fueron dejados libres y Santurce firmó al intermedista Ronnie Samford y a Billy Gardner para el siore, ambos pertenecientes a los Gigantes de Nueva York. El equipo comenzó a ganar pero cuando ya estaban en el segundo lugar en el standing, recibieron la mala noticia de que había una regla que ningún club podía tener más de cinco jugadores de una misma organización de las Grandes Ligas. Los Cangrejeros contaban con seis peloteros de los Gigantes de Nueva York: Rubén Gómez, Willie Mays, Valmy Thomas, Pete Burnside, Ronnie Samford y Billy Gardner; y dejaron libre a esta último.
Para suerte de los Cangrejeros, a mitad de diciembre, los Indios de Mayagüez dejaron libre al siore Don Zimmer, pues estaba bateando .215 y el equipo esataba eliminado de toda contienda.
Zimmer se marchó para Florida y recibió una llamada de Pedrín para que volviera a Puerto Rico y jugara con Santurce.
El fogoso jugador aceptó y junto a Ronnie Samford, formaron una sólida combinación de siore-segunda, fortaleciendo la línea central del equipo con Willie Mays en el «centerfield» y Harry Chiti/Valmy Thomas en la receptoría. Esto, junto al cuerpo monticular compuesto mayormente por el triple coronado Sam Jones, Rubén Gómez y Bill Greason; y la potente ofensiva de los crustáceos, los llevó a ganar el campeonato de Puerto Rico. Zimmer mejoró su bateo al terminar con.245 de promedio y jugó una defensiva hermética que era lo que se le pedía a los jugadores de su posición.
Para la Serie del Caribe a celebrarse en Venezuela, Pedrín no contrató refuerzos. Se fue con el equipo original. No hizo falta.
Los Cangrejeros aplastaron a la oposición con record de 5-1 para su tercer gallardete caribeño en cinco años, gracias, en gran parte, a Zimmer, quien a pesar de padecer de un trastorno estomacal durante la serie, bateó .385, fue líder en jonrones con 3, empujó 4 carreras anotó 6 anotadas; todo lo anterior acompañado de una excelente defensa. Esta actuación le valió ser seleccionado el Jugador Más Valioso y además ser integrante del Equipo Todos Estrellas.
A su regreso a Puerto Rico, Zimmer indicó: «Jugué como si fuera parte de esta tierra. Me siento muy feliz por haber contribuido al triunfo de Puerto Rico. Es la primera vez que formo parte de un equipo que gana una serie. Mi esperanza y mi deseo es poder volver a Puerto Rico el próximo año.»
A Pedrín Zorrilla le encantó la actuación de Zimmer y lo contrató para el siguiente año, 1955-56, pero lamentablemente sufrió una lesión a principio de temporada y tuvo que regresar a los Estados Unidos.
Zimmer fue un pelotero que se ganó el cariño y respeto de la fanaticada y todavía muchos recuerdan su gran actuación con los Cangrejeros de Santurce.
