Sin haber completado su transición a la su nueva cultura en los Estados Unidos, Roberto Clemente, con muy poco dominio del idioma de Shakespeare, comenzó su carrera en el beisbol de las Grandes Ligas en Pittsburgh, Pennsylvania, el domingo 17 de abril en el 1955.
Ciudad esa con tendencias acentuadas en eso que llaman prejuicios, generalizaciones y racismo…mucho más entonces que en el presente!
Por ende, dicta la historia, muchos miembros de la prensa lo acusaban de fingir estar enfermo, de ser hipocondriaco y arrogante. además, por no dominar el idioma principal de la ¡ pensaban que era estúpido!
Lo que muchos no comprendían en esta nación era que Roberto vino al Mundo en misión de Dios para ser un extraordinario pelotero y a la vez diseminar mediante sus ejecuciones, dentro y fuera de los terrenos de juego, mensajes de Dios para con la humanidad.
De Roberto aprendí mucho durante nuestra hermandad y jamás olvido que temprano en la década de los 1970, nos encontrábamos un día almorzando en el «Bankers Club» en Hato Rey, Puerto Rico y al percatarse de que había un hombre dándonos miradas como comunicando que ese no era nuestro lugar, me comento, «Sabes…ese hombre no es mejor que nosotros…pero nosotros no somos mejor que él.»
Palabras con luz que interpreté de la siguiente manera: «Todo ser humano es hijo de Dios…hecho de sangre, huesos y carne. Así pienso desde entonces y así moriré pensando».
En su profesión fue un inmortal, pero el «jonrón» más importante de su vida lo conecto con su transición espiritual aquel 31 de diciembre en el 1972, en misión de ayudar a víctimas de terremotos en Nicaragua.
Desde entonces, la justicia divina dictaminada por Dios le ha hecho justicia a su existencia…no solo en las Grandes ¡ como un ser humano que cumplió muy bien su misión en vida.
Es muy placentero que el Béisbol de Grandes Ligas, desde el 1973, honra su memoria con el premio que lleva su nombre otorgado a peloteros con ejecuciones pro la humanidad y desde el 2002 con su día anual.
Hoy…precisamente en el «Dia de Roberto Clemente»…versión del 2021.
Humano, como usted y este servidor…fue Roberto…¡ un humano especial!
