Hace dos días la noticia como que me petrificó estando sentado en la silla frente a mi escritorio.
El respetado colega de Nueva York, con sangre Boricua en sus venas, Daniel Torres, me informó que Art Howe estaba en cuidado intensivo en un hospital de Houston, pues el maldito ¨Virus de China¨ estaba penetrado en su cuerpo.
Ya en su retiro beisbolero y en su octava década de vida en el globo terráqueo, los menos que uno esperaba es lo antes mencionado.
Nacido en Pittsburgh, Pennsylvania, el 15 de diciembre del 1946, Art Howe fue becado por la Universidad de Wyoming en el futbol norteamericano. Sin embargo, en el 1971 firmó con los Piratas de Pittsburgh contando con 24 calendarios de vida (tarde en la vida de cualquier prospecto beisbolero).
Como pelotero, su historial en las Grandes Ligas le llevo a debutar en Pittsburgh frente a Atlanta el 10 de julio del 1974, a sus 27 y logró un imparable en un turno.
En total, en el ¨Mejor Béisbol del Mundo¨ militó entre el 1974 y el 1985 con Pittsburgh, Houston y San Luis. Sus estadísticas básicas reflejan que 891 juegos durante 11 temporadas bateo al son de .260 con 43 jonrones y 293 carreras impulsadas.
Defensivamente hablando, con el cuero en la mano defendió la primera base, la segunda, la tercera y el campo corto. Jamás fue superestrella…pero su versatilidad ¨deluxe¨ le brindó gran importancia para los equipos cuyos colores defendió.
Su último partido en las Mayores fue con San Luis, actuando como local frente, casualmente a Pittsburgh (su primer equipo) el 19 de abril del 1985 y se fue en blanco en su único turno al bate.
A partir de su retiro, comenzó su carrera como adiestrador en las Mayores (en tiempos espaciados) con Texas y Colorado entre el 1985 y el 2008.
Otro capítulo en la vida de Art Howe fue la de dirigente en las Grandes Ligas entre el 1989 y el 2004. Estuvo a cargo de Houston, Oakland y los Mets de Nueva York ganando 1129 juegos y perdiendo otros 1147 para efectividad de .498%.
(Ya publicado este ensayo, Daniel Torres recordó que en sus días como dirigente de los Mets de Nueva York, habiendo nacido en Pittsburgh…Art Howe tenía en su oficina una pintura enmarcada de su ídolo…Roberto Clemente.)
Sus mejores días como ¨manager¨ fueron con Oakland (1996-2002) logrando 600 victorias frente a 530 derrotas.
PUERTO RICO fue de gran importancia en su vida. Durante la década de los 1970 jugó cuatro inviernos con los Vaqueros de Bayamón bajo el mandato de Jorge Bird y Roberto Inclán. Época preciosa de la pelota profesional en la Isla.
Como pelotero en Borinquen bateó .297 con 16 jonrones y 138 impulsadas (su record completo pueden verlo en https://beisbol101.com/art-howe-2/).
Como otras figuras del béisbol que debutaron como dirigentes profesionales en Puerto Rico (entre ellos Sparky Anderson, Jack McKeon, Jim Fregosi y Frank Robinson) en el caso de Art, gracias a Roberto Inclán con Bayamón, lo logró durante tres temporadas.
En la temporada 1979-1980 llevó a los Vaqueros de Bayamón al campeonato en la Isla, año que además fue seleccionado Dirigente del Año.
Estando establecido en las Mayores, durante mis andanzas vi a Art Howe en distintos lugares..prioritariamente como jugador de los Astros de Houston.
En noviembre del 1996, forme parte del ¨Tour de Estrellas de Exhibición¨ de figuras de las Mayores en mi capacidad de relacionista público, designado por ¨MLB¨, frente a los estelares de Japón. Dicho equipo estuvo a cargo de tres amigos en particular…Dusty Baker (dirigente-había jugado con Santurce, al igual que Don Baylor como ¨coach¨–otrora miembro de Santurce, también) y Art.
Entre los mejores amigos de por vida de Art Howe se encuentran dos Boricuas que militaron con él en Houston…José ¨Cheo¨ Cruz y el bien recordado, Dickie Thon.
De ellos siempre Art ha hablado encomiablemente, ¨Son mis buenos amigos….dedicados peloteros y mejores personas.¨
Sobre Puerto Rico manifiesta, ¨Le debo tanto a Puerto Rico, a Bayamón y a todos los fanáticos….allí me probé que si podía dirigir en ese béisbol….pues, algún día podría dirigir en las Grandes Ligas.¨
En este momento..sábado16 de mayo del 2020, tengo en mi mente a Art Howe (en unión a su esposa, Betty). Art ha sido persona y hombre de béisbol con dotes de educador, de comunicador, de marcada sencillez y una paciencia asombrosa.
¡Más que nada estoy orando por Art Howe pues su compostura…su serenidad…poseen destellos de un Discípulo de Dios! Y no estoy exagerando, pues en el béisbol hay hombres de esa naturaleza.
(FOTO)—-Art Howe…¡simplemente un gran ser humano!
