54 aniversario del primer Día del Pelotero Latinoamericano

Residiendo en la periferia de Ponce, Puerto Rico…mi ciudad natal hace 78 años…mi padre un militar de carrera fue transferido al ¨Conflicto Bélico de Corea¨ en el 1951.

Poco antes de partir, en unión a mi madre y hermano, él nos llevó a un partido de pelota profesional invernal en el ¨Parque Paquito Montaner¨ en Ponce. Este servidor tendría unos 5 años de edad pero ya tenía diminutos conocimientos de que exista el béisbol

Eso se debía a que un pariente de mi familia materna, Radamés Mayoral, transmitía por la radio los partidos de los Leones de Ponce.

Tan pronto arribamos al nivel de los asientos por el lateral izquierdo del parque vi a peloteros en acción, sin saber que estaban en prácticas antes de juego y de pronto experimenté lo siguiente…lo juro…Sentí un desprendimiento de mi espíritu o de mi alma de mi físico y de inmediato una alegría indescriptible. Como que me desprendí hacia arriba uno dos o tres pies de mi físico.

Sin embargo, no poseía el verbo para decirle a mis padres lo que me estaba experimentando.

Al pasar del tiempo, hasta el presente, por eso manifiesto que como ¨Hijo de Dios¨ estoy en ¨Su Misión¨ como ser humano…dentro y fuera del béisbol.

MI RUMBO POR LA VIDA

Ya para el 1956, contando con 10 años, con mi familia me encontraba residiendo en la Zona del Canal, Panamá, a muy pocas millas de la ciudad de Colón. Para esa época la magia de la televisión no había abrazado a Panamá.

Siendo bilingüe, uno de mis pasatiempos favoritos era escuchar transmisiones radiales de los juegos de las Grandes Ligas casi todos los días al regresar de la escuela vía la emisora del gobierno de los Estados Unidos.

A todo eso la biblioteca de mi vecindario quedaba a pocos pies de mi residencia y la visitaba varias veces a la semana en la búsqueda de rotativos (con días de atraso) de los Estados Unidos en la búsqueda de noticias de las Grandes Ligas. Además, leía libros de grandes peloteros en el pasado de las Mayores pasados y del entonces presente.

Lo relatado anteriormente fue mi principio como autodidacta con relación a las Grandes Ligas.

De Panamá mi familia se mudó a Seattle, Washington. Tal y como me había percatado viviendo en la ¨Tierra del Gran Canal¨…me molestaba en silencio que las contribuciones de peloteros de la América Latina como que no eran, necesariamente, reconocidas por muchos medios de comunicación en los niveles merecidos.

Poco a poco…en silencio…le pedía a Dios que me condujera por un camino para en el futuro corregir esa práctica.

EN ATLANTA DIOS ME SEÑALÓ LO PASOS A DAR

Al llegar el 1970, este servidor llevaba unos años residiendo una vez más en Puerto Rico.

Mi amor por el béisbol siempre se mantuvo creciendo y en silencio para esa época ya sabía que Dios me estaba ¨abriendo puertas¨ (en ¨SU MISION ASIGNADA¨). Los contactos en y fuera de Puerto Rico, principalmente en las Grandes Ligas desde mis 16 años eran increíbles…imposibles…pero repito que en ¨silencio¨ yo sabía que ÉL los estaba haciendo posible.

Llegó el fin de semana de mayo 29, 30 y 31 de mayo en el 1970. Me encontraba en Atlanta, Georgia pues con los Bravos jugaban dos peloteros de Puerto Rico que quería y respetaba. Ellos sabían de mi amor para con el juego y de mis deseos de aportar positivamente al mismo.

Sus nombres…Orlando Cepeda y Julio Navarro.

A todo eso…ya este servidor había dado mis primeros pasos en el mundo de las comunicaciones y gracias a ¨SU OBRA CREATIVA¨ tenía relaciones increíbles con varios magnates de las Grandes Ligas.

El domingo 31 de mayo…en el hogar del Dr. Ángel Guardiola (nacido en Bayamón)…en la periferia de Atlanta luego del partido frente a Philadelphia se reunieron varios peloteros de los Bravos con sus familias y en una tertulia recordaron las problemáticas que tuvieron que vencer para establecerse en las Grandes Ligas. En sumo silencio…como en ¨las nubes¨…me concentré con mucho interés en el conversatorio.

EL GRAN MENSAJE

El próximo día en el vuelo de regreso a Puerto Rico…como solía hacer…recosté la cabeza contra mi ventanilla…pude dormir algunos minutos y al despertar me percaté como que un rayo plateado muy brillante se internó…sin sentirlo…en mi cabeza. Al llegar a Puerto Rico ya sabía que ÉL me había indicado como lograr mi deseo para que los peloteros de América Latina fueran reconocidos y respetados debidamente en las Grandes Ligas.

Pocas semanas después en otra visita a Atlanta antes de un partido…Orlando Cepeda me presentó al Vicepresidente de los Bravos…Dick Cecil. En una reunión informal en un palco horas antes de un juego frente a Cincinnati, entre otras cosas, le indique mis deseos de que en las Grandes Ligas las contribuciones de los peloteros de América Latina fuesen reconocidas debidamente.

Para mi sorpresa…abrió los ojos en grande y supe que la idea había calado profundo en su mente.

A los pocos días en llamada telefónica me dejó saber que todas las fechas con relación a ceremonias antes de los partidos para el 1970 estaban comprometidas…pero que en el 1971 se podría celebrar el primer ¨Dia del Pelotero Latinoamericano¨ en las Grandes Ligas.

Sin embargo, la vida me tenía una sorpresa pues durante agosto del 1970 en otra llamada telefónica, Cecil me informó que había surgido una oportunidad para que llevase a cabo mi idea el domingo…6 de septiembre del 1970…cuando San Francisco estaría de visita frente a los Bravos.

LA CEREMONIA

El domingo, 6 de septiembre del 1970 fue soleado. Unos quince minutos antes del partido dieron comienzo los actos.

En representación de los Gigantes estuvo presente el ¨coach-adiestrador¨ de la República Dominicana, Osvaldo Virgil. Juan Marichal había partido hacia Cincinnati pues allí lanzaría el próximo día. Por su parte, el jugador del cuadro interior de Cuba, ¨Tito» Fuentes estaba recibiendo tratamientos a manos del entrenador del equipo.

Por los Bravos estuvieron Orlando Cepeda, Julio Navarro y Félix Millán de Puerto Rico. Por Panamá estuvo Gil Garrido y por la República Dominicana, Rico Carty.

Todos ellos en representación global de todos los Latinoamericanos en las Grandes Ligas.

La ceremonia fue muy simple.

La concurrencia ese día fue de solamente 11,408 fanáticos y el partido tuvo duración de 2 horas con 23 minutos.

La victoria fue para los Gigantes 1 carrera por 0…gracias a un jonrón de Bobby Bonds frente al lanzador derecho Ron Reed en la tercera entrada.

(EN NUESTRO ENSAYO ESTE PRÓXIMO DOMINGO, 8 DE SEPTIEMBRE, INCLUYO DATOS MUY INTERESANTES DEL HISTORIAL DE SOBRE UN CUARTO DE SIGLO DEL ¨DIA DEL PELOTERO LATINOAMERICANO EN LAS GRANDES LIGAS¨.)

(Al pasar los años la idea que Dios me permitió ofrecerle al juego ha sido emulada por equipos en las Grandes Ligas. El «SEMBRAR SU SEMILLA» ha producido preciosos resultados y hasta que muera me sentiré feliz de haber cumplido «SU MISIÓN» asignada.)

(Desde septiembre del 2022…se celebra en las Grandes Ligas el «MES DE LA HERENCIA HISPANA».)

Hace muchos años el sobresaliente periodista y comentarista deportivo oriundo Cuba…Ramiro Martínez…nos comentó, «La idea del «Dia del Pelotero Latinoamericano» seguirá repercutiendo (tendrá efectos) en otros campos del diario vivir en los Estados Unidos»

Eso me impactó en silencio…y en ocasiones pienso que la idea que Dios me asignó para desarrollar muy bien pudo haber tenido ese efecto.

Tras descontinuar organizando estos eventos sin fines de lucro debido a nuestros compromisos con los Rangers de Texas y Tigres de Detroit en el 1999…quedó latente en las Grandes Ligas el concepto sembrado y desde el 2022 y se celebra anualmente durante septiembre el «Mes de la Herencia Hispana».

Este próximo domingo, 8 de septiembre, se publicará el segundo de estos ensayos bajo la autoría de este servidor.

FOTOS—En la foto inferior…»Primer «Día del Pelotero Latinoamericano en las Grandes Ligas»…de izquierda a derecha Osvaldo Virgil (República Dominicana)…Julio Navarro (Puerto Rico)…Gil Garrido (Panamá)…Félix Millán (Puerto Rico)…Luis Rodríguez-Mayoral (Puerto Rico)…Orlando Cepeda (Puerto Rico) y Rico Carty (República Dominicana)….en la foto superior. Arriba a la izquierda, Dick Cecil–Vicepresidente de los Bravos de Atlanta–en el 1970 en foto de (»ccompton@ajc.com) relativamente reciente y finalmente el Comisionado de las Grandes Ligas, Bowie K. Kuhn y Luis Rodríguez-Mayoral durante la década de los 1980. (La primera foto fue tomada por el eficiente Gary Williams,)

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