¡La historia en ocasiones no refleja la pura verdad! Valmy Thomas nació en Santurce, Puerto Rico, el 10 de octubre del 1928 y militó en Grandes Ligas (1957-1961) con los Gigantes de Nueva York, Gigantes de San Francisco, Philadelphia, Baltimore y Cleveland.
Para los amantes de la «trivia», Thomas ha sido el único pelotero en la historia en jugar cinco temporadas en las Mayores representando cinco ciudades distintas.
El eficiente receptor, que fue parte de la historia de los Cangrejeros de Santurce, le manifestó al respetado y excelente historiador Boricua, Jorge Colón Delgado, que había nacido en Puerto Rico por designios de Dios, pero que él era de las Islas Vírgenes en su corazón y por su cultura.
Por lo tanto el primer receptor genuinamente Boricua en Grandes Ligas fue el que nació en Vega Baja, Puerto Rico…Héctor José Valle. Vino el mundo en la Ciudad del Melao Melao el 27 de octubre de 1940. Ya ha experimentado 79 «Happy Birthdays».
Conocí a Héctor Valle allá para el invierno 1963-1964. El otrora estelar lanzador Boricua…Julio Navarro y su esposa Haydeé…residían muy cerca de donde yo vivía con mi familia. Yo contaba con unos 18 años de edad y ellos eran familia extendida.
Un día, Julio me invitó a una reunión de peloteros de los Criollos en Caguas en su hogar en la Urbanización Santa Rosa en Bayamón. Allí, siendo un fiebrú beisbolero, conocí a figuras como Héctor, Dagoberto Campaneris, José Cardenal y Carmelo Aquino.
Esa próxima temporada primaveral le escribí una nota a Héctor en el campo primaveral de los Dodgers de Los Ángeles en Vero Beach, Florida. A los pocos dÍas, para mi sorpresa, recibÍ una carta de Él. Aun la conservo en mis archivos unas 56 primaveras después.
Recientemente, desde su hogar en Cabo Rojo, recordó, «Mis primeros pasos en la pelota fueron jugando en el barrio. Luego jugué Clase A con el equipo Ferretería Sobrino y AA con el equipo de mi pueblo natal (Vega Baja)».
«En ese equipo jugaba tu primo Mayón Miranda (tío del artista Lin Manuel Miranda) y en 1959 ganamos el campeonato de Puerto Rico. Fuimos a la entonces famosa serie en Nueva York llamada la Copa Schaefer y allí fui descubierto por el escucha de los Dodgers de Los Ángeles….Rudy Rufert.
«Para los Dodgers mi firmó su escucha en Puerto Rico, Monchile Concepcion y lo mismo para los Criollos de Caguas. En nuestra pelota invernal jugué para todos los equipos menos Santurce».
Continuó su interesante relato Héctor, «En mi primera temporada (1959-1960) quedé segundo detras de Woody Huyke en la selección de Novato Más Destacado. Él se lo merecÍa pues jugó más partidos que yo».
Tanto en la temporada 1965-1966 y la del 1970-1971, Héctor Jose Valle fue elevado a los equipos Todos Estrellas.
Su última temporada en Puerto Rico fue la del 1979-1980 con los Leones de Ponce.
En las Ligas Menores en los Estados Unidos vio acción durante doce temporadas participando en 891 juegos acumulando promedio ofensivo de .256 con 700 imparables.
Sobre su juego como receptor recordó, «Mi fuerte en el béisbol fue mi trabajo como receptor (de por vida fildeó .985 en esa pelota). Siempre tomé mucho orgullo en mi trabajo y unos mis momentos de mas satisfacción fue cuando en el 1966 con Spokane en la AAA…Liga Costa del Pacifico…gané el Guante de Plata como el mejor receptor. Aún conservo ese premio».
En ciudades como Kokomo, Indiana…Reno, Nevada…Greenville, Carolina del Sur…Albuquerque, Nuevo México…Spokane, Washington…Jacksonville, Florida…Toledo, Ohio…y Omaha, Nebraska…..Héctor Valle dejó para la posteridad recuerdos como un dedicado profesional en los parques de pelota y como ciudadano.
Retornó en nuestra conversación Héctor a uno de los momentos más inolvidables de su vida, «En el 1959 se celebraron en Chicago los Juegos Panamericanos y fui miembro del equipo de Puerto Rico.
«Que honor tan grande. Jugó en el equipo Irmo Figueroa (tio de Bernie Williams)…un gran jonronero. Y no olvido que por Republica Dominicana jugó el gran Rico Carty y el hoy en día Miembro de Salón de la Fama, Lou Brock, jugó por los Estados Unidos.»
Sobre su debut en Grandes Ligas recordó, «Fue el 6 de junio del 1965….frente a Denny Lemaster de Milwaukee…fue una línea sobre el segunda base Frank Bolling…no olvido que el siore fue el siempre apreciado y respetado Santos Alomar».
En una ocasión, allá para el 1966, Baltimore tenía un receptor de apellido Brown quien sufrió de un tumor en el cerebro y los Orioles quisieron obtener los servicios de Héctor. La gerencia de los Dodgers le notificó a Baltimore que Héctor era un gran receptor, que tenían planes futuros con él y no deseaban salir de sus servicios.
Al respecto dice Héctor, «Nada…no era para mí salir de los Dodgers. A veces pienso que pude haber estado más tiempo en las Mayores….pero estoy muy feliz por la vida que Dios me ha regalado».
Sobre su estadía en El Mejor Béisbol del Mundo recuerda, «Fue breve…en una sola temporada jugué (1965)…le recibí cuatro entradas al inmortal y respetado amigo, Sandy Koufax.»
Con la humildad que siempre le acompaña dijo mientras sonreía, «Participé en nueve juegos…tuve promedio de por vida de.308 en el bateo y promedio de fildeo perfecto de l.000%…no cometí ningun error.»
Luego de su retiro fue dirigente en México (Liga AAA) durante tres temporadas con Monterrey y Chihuahua…obteniendo 132 victorias, tras haber jugado en esa categoría con Reynosa, Ciudad Juárez y el propio Chihuahua.
En la liga invernal de Puerto Rico milito como adiestrador y fue miembro del grupo de trabajo del Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas en Mayagüez, Puerto Rico, durante diecisiete calendarios.
Con su distinguida y amable esposa, Puruca, reside en el pueblo de Cabo Rojo. Es figura muy querida y apreciada en Puerto Rico. Siempre amable, con sonrisa a flor de labios y siendo humano…para mi posee unos toques de persona sana con hombría de bien…es más para este servidor al estar a su lado uno percibe vibras con toque livianos..como si fueran angelicales.
Unos de los mejores amigos de los Valle es el Dr. Carlos Pedro Ithier Montanez (Gotay)…para mí un Mahatma Gandhi Boricua. Sobre Héctor me ha dicho Carlos Pedro, «Él es una de esas personas que le cae bien a todo el mundo. Él posee alma fácil….siempre se está sonriendo…ayuda a cualquier persona en necesidad…y le dice «Junior» a todo el mundo. Llevamos más de treinta años de hermandad y de él he aprendido a ser un mejor ser humano».
En mi humilde salón de la fama de personas honorables…Héctor José Valle tiene un sitial de preferencia.
Hermano, en unión a tu amada esposa Puruca….que Dios les bendiga y que todos los días de sus vidas sean bien bonitos!
Hector Valle,uno de mis favoritos