Las fascinantes, abarcadoras y centenarias Reglas del Béisbol

Todas las disciplinas deportivas están gobernadas por reglas y reglamentos. El deporte con el mayor número de reglas es el béisbol. Las primeras 20 Reglas de Béisbol se imprimieron el 23 de septiembre de 1845, en Cooperstown, New York. A partir de ahí y con la evolución del béisbol se fueron añadiendo múltiples reglas y enmendando otras para atemperarlas a la infinidad de situaciones que se producen en un deporte sumamente dinámico. La fascinante historia del béisbol y las sabias evoluciones de sus reglas, me motivaron a redactar un interesante escrito titulado “ORÍGENES Y EVOLUCIONES DEL BÉISBOL Y SUS REGLAS. En ese escrito recojo la evolución del béisbol y sus reglas. 

A manera de ejemplo traigo a vuestra atención algunos cambios significativos: 

a. El “strike” cantado hizo su aparición en el 1858. En un momento dado, entre 1871 al 1886 (15 años), existían dos zonas de “strikes”. Una era la zona baja (entre la cintura y la rodilla) y la otra, la zona alta (de la cintura a los hombros). Sin embargo, era el bateador quien antes de iniciar su turno al bate, escogía la zona de su preferencia. Simplemente le indicaba al árbitro que su zona era la alta o la baja y el árbitro venía obligado a regirse por la zona escogida por el bateador.

b. Hasta el 1863 no se reconocían las bases por bolas. Una vez se aprobó la regla para otorgar boletos gratis, el número de envíos fuera de la zona del “strike” que se requerían para ser acreedor de una base por bolas fue variando. Entre 1874-1879 se exigían nueve lanzamientos fuera de la zona del “strike” para otorgar el boleto gratis. Hace 130 años, en el 1889, se fijó en cuatro el número de envíos fuera de la zona del “strike” para ser acreedor de una base por bola.    

c. Para el 1868, el “home” era redondo y de mármol. En el 1885, se sustituyó el mármol por la goma para evitar lesiones en los deslizamientos.

d. Hasta 1884, los lanzadores venían obligados a lanzar por debajo del hombro. A partir de 1885, se les permitió lanzar por encima del hombro.

e. Hasta 1893, se permitió el uso de bates que tenían un lado liso («flat”), excelentes para el toque de bolas. Willie Keeler era muy efectivo con este bate y tejió una racha de 44 juegos consecutivos bateando de “hit”.

f. En ese mismo año de 1893, se retiró la goma de lanzar a 60 pies 6 pulgadas del plato y los lanzadores para compensar esa “desventaja” comenzaron a construir montículos. Antes de ellos el terreno de juego era totalmente plano. En el 1904, se fijó en 15 pulgadas la altura máxima de la loma de lanzar. Debido al dominio de los lanzadores en el 1968, Bob Gibson, 13 blanqueadas, 1.12 de efectividad, Luis Tiant, nueve blanqueadas, 1.60 de efectividad y Dennis McClain, 31 victorias y 1.96 de efectividad, se decidió bajar la altura de la loma de lanzar a 10 pulgadas a partir de 1969. Esa es la altura actual.

g.  El “foul” se convirtió en “strike” en el 1901.

h. En el 1973 y en la Liga Americana se creó la figura del bateador designado.

Precisamente, la regla que gobierna la figura del Bateador Designado es la génesis de este escrito. Aquí ilustro cuan complejas y abarcadoras son las reglas del béisbol, la importancia de conocerlas y qué deben ser interpretadas y aplicadas integralmente. Es decir, que en muchas ocasiones deben entrelazarse unas con otras. 

Para comprender cuan complicado puede resultar en ocasiones la aplicación de las reglas a una situación particular, es menester remontarnos a lo ocurrido en un juego entre Tampa y Boston, que se produjo tan reciente como el 24 de junio de 2019. La controversia giró en torno a la figura del bateador designado. Veamos.

En la parte alta de la octava entrada, Tampa ganaba 3-2 y Boston vino a consumir su turno al bate. El dirigente de Tampa, Kevin Cash, sustituyó al lanzador iniciador Charlie Morton y trajo a relevar al zurdo Adam Kolarek para enfrentar al primer bateador de Boston, Sam Travis. Kolarek retiró a Travis con un elevado inofensivo. Con uno retirado, Cash decidió traer a relevar al derecho Chaz Roe para enfrentar a Mookie Betts, pero optó por mantener en juego al relevista Kolarek, a quien envió a defender la primera base que ocupaba Ji-Man Choi. Al entrar Kolarek a ocupar una posición defensiva (1B), Tampa perdió a su bateador designado Austin Meadows. Regla 5:11(a) (8). Precisamente el designado Austin Meadows, ocupaba el tercer turno en el orden al bate de Tampa y le correspondía abrir la tanda ofensiva de su equipo en la baja del octavo.

El relevista Chaz Roe procedió a retirar a Mookie Betts para el segundo “out”. Entonces, el dirigente Cash decidió traer nuevamente a lanzar al zurdo Adam Kolarek para enfrentar al zurdo Rafael Devers.  Además, sustituyó al relevista Chaz Roe por Nate Lowe, quien fue enviado a defender el primer cojín. Kolarek procedió a retirar con un lanzamiento a Rafael Devers para cerrar la entrada. Hasta aquí, se produjeron unas sustituciones que hace tiempo atrás se suscitaban con cierta frecuencia en el béisbol y hoy día, particularmente en la Liga Americana donde existe el bateador designado son inusuales, pero totalmente válidas.

Sin embargo, la confusión que produjo las sustituciones, obedeció a que cuando el dirigente Cash trajo a lanzar a Roe y envió al relevista Kolarek a defender la primera base, no le informó al árbitro principal, el cubano, Ángel Hernández cuál de los dos lanzadores (Kolarek-Roe) sustituiría en la alineación al bateador designado de Tampa, Austin Meadows y cuál de ellos, ocuparía el noveno lugar en el orden al bate. El dirigente puertorriqueño de Boston, Alex Cora trajo a la atención de los árbitros esa “anomalía» y provocó una genuina confusión que paralizó el juego por 20 minutos aproximadamente. Ciertamente, los árbitros se quedaron en “neutro”.

Afortunadamente, y luego de una prolongada deliberación, los árbitros recurrieron a las sabias y abarcadoras reglas del béisbol. ¡Eureka! La Regla 5:10(b) dispone que cuando un dirigente omite inadvertida o deliberadamente ubicar a un jugador en uno de los nueve turnos al bate, el árbitro del plato tiene la facultad para colocarlo utilizando su mejor criterio. La Regla 5:10(b) dispone, además, expresamente, que esa decisión del árbitro es inapelable.

El árbitro del plato, Ángel Hernández, decidió que el relevista Kolarek ocuparía el turno al bate del designado Austin Meadows, a quien precisamente le correspondía abrir la tanda ofensiva en la baja de la octava entrada y que Nate Lowe ocuparía el noveno turno en el orden al bate. De todas maneras, cuando le correspondió a Kolarek abrir la tanda ofensiva en la baja del octavo fue sustituido por el bateador emergente dominicano Willie Adames.

Alex Cora protestó el juego, pero su protesta no prosperó porque los cambios fueron válidos y la confusión sobre el orden de bateo fue resuelta al amparo de la Regla 5:10(b), cuya decisión es inapelable.

Además, en torno a las protestas, traigo a vuestra atención, que la Regla 7:04 dispone que, si a juicio del Presidente de la Liga (Americana), la anomalía o el error, si alguno, no afecta adversamente el resultado del juego; la protesta, como decimos en el lenguaje del béisbol, se torna académica.

Lo anterior ilustra que aun cuando hay un adagio que reza: “Que en el béisbol no todo está escrito», las vastas y complejas reglas del béisbol gobiernan las múltiples incidencias que se suscitan en este maravilloso deporte.

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