Benito Santiago: De Ponce hacia la fama mundial beisbolera


Foto de principios de 1993 en Miami, Florida, durante un torneo de golf auspiciado por los Marlins.

Cada vez que pienso en Benito Santiago luciendo sus indumentarias de receptor peloteril…viene a mi mente un «Guerrero Boricua». Y eso, precisamente, fue el astro nacido en Ponce, Puerto Rico, el 9 de marzo de 1965.

Tres años después de haber nacido, su padre José..conductor de camiones….falleció víctima de un accidente creo que en el área montañosa de La Piquiña, al norte de Salinas—Santa Isabel, en la costa sur de Borinquen.

Al poco tiempo su madre le abandonó y allegados, campeones en los ojos de Dios, se hicieron cargo del bebe destinado a fama beisbolera en el Mejor Béisbol del Mundo.

Benito Santiago creció sin haber conocido…en realidad…¡a la señora que lo trajo al mundo!

Sin saber este que escribe la fecha….desde temprano en su vida Benito se convirtió en residente del Barrio Jauca en el Municipio de Santa Isabel…donde las aguas del Mar Caribe acarician los costas del simpático pueblo.

Jugando pelota de barrio y Pequeñas Ligas….un día el receptor de su equipo de chiquitines no apareció para el juego y Benito de inmediato de convirtió de jardinero corto en «catcher».

Cursó estudios, el bateador derecho que fue, en la Escuela Superior John F. Kennedy de dicho pueblo y gracias al excelente buscatalentos de los Padres de San Diego en la Isla, el ya fenecido Luis Rosa, se convirtió en profesional con dicha organización.

Aunque ya sabía, por razones obvias, de la existencia del gran prospecto que era Benito…no fue hasta el 1984, que ejecutando mis responsabilidades con los Metros de San Juan en la liga invernal de Puerto Rico, le conocí en persona.

Y lo recuerdo como más bien delgado, musculoso, marcadamente noble y receptivo a consejos. Lucía, Benito, un semi-afro, una leve sonrisa…pero más que nada me impresionó su dedicación al juego.

En las Ligas Menores milito entre 1983-1986 con Miami (Clase A) Liga de la Florida…los Padres de Reno (Nevada) en la Liga de California (Clase A-Avanzada)…con Beaumont en la Liga de Texas (Clase AA) y con Las Vegas (Clase AAA) en la Liga Costa del Pacifico.

Su debut en Grandes Ligas fue el 14 de septiembre de 1986, cuando los Padres se enfrentaron a Houston. En su primer turno al bate, Benito sacudió un doble frente al bien cotizado derecho Mike Scott.

En su historial de las Mayores…Benito participó en 1978 partidos (1917 de ellos como receptor) y bateó al son de .263, con 1830 imparables (de los cuales 581 fueron de extra bases–dobles-triple-jonrones—32%) con 920 carreras impulsadas. Los jonrones totalizaron 217…mientras se robaba 91 almohadillas blancas.

Como receptor, fildeó en sus 20 temporadas en Grandes Ligas un muy eficiente .987% y fusiló 35% de los corredores que intentaron robarle bases. Fusilar 30% en ese béisbol es muy bueno.


Benito haciendo el lance de honor antes de un partido de los Padres de San Diego en años recientes.

Para la historia, Benito dejó logros como Novato del Año 1987 en la Liga Nacional…una cadena de 34 partidos corridos bateando de «hit» esa misma temporada…selección a 5 Juegos de Estrellas por la Liga Nacional…4 Bates de Plata por ser el receptor con mejor ofensiva en dicha liga…y 3 Guantes de Oro consecutivos (1988-1990) como el mejor receptor de su circuito.

Mi fenecido amigo Tony Gwynn, el eterno Padre de San Diego miembro del Salón de la Fama en Cooperstown, Nueva York, comentó para mi grabadora en una festividad especial en Arlington, Texas, en el 1999, «Benito le abrió los ojos al mundo con su poderoso brazo…fusilando a corredores estando arrodillado…en ocasiones casi sentado sobre el terreno de juego.  Además, jamás ha sido un ‘out’ fácil bateando. Y muchos no aceptan que como receptor controla muy bien los juegos y sabe cómo sacar el máximo de los lanzadores».

Humano al fin…confrontó situaciones difíciles al pasar el tiempo, pero todo fue cuestión de confrontarlas y aprender de lo que la vida le presenta a cada cual. Lo dijo el gran lanzador de los Tigres de Detroit, Dennis McLain, durante los 1960, «Nadie es perfecto.» ¡Y eso le aplica a todo ser humano!

Benito, en sus 20 temporadas lució las franelas de San Diego, Florida, Cincinnati, Philadelphia, Toronto, Cachorros de Chicago, San Francisco, Kansas City y Pittsburgh. Su último juego en las Mayores fue luciendo el uniforme de los Piratas de Pittsburgh frente a Milwaukee el 11 de abril del 2005….se fue de 4-0.

Durante mi incursión en Grandes Ligas en varias capacidades que late hace casi 50 años…pocas veces encontré a Benito. Recuerdo haber compartido con él en San Diego, Toronto, Miami y Kansas City. Así de atareada y difícil es la rutina durante el desarrollo de temporadas regulares.

Benito Santiago esta tatuado en mi mente por vida como: Un ser noble…dedicado a su profesión…con gran sensibilidad humana…con silente orgullo de sus raíces Boricuas y su vida beisbolera. Lo recuerdo, además, como un hombre que tenía un toque bonito de vacilador sano de la vida…como un intelectual de la universidad de la vida. Para este servidor, Benito Santiago ha sido una persona ejemplo vivo de la filosofía de Dios….»Tratar a toda persona como tu deseas que te traten.» ¡Y soy testigo de que Benito es así!

El 8 de agosto del 2015…los Padres de San Diego elevaron a su Salón de la Fama en California a……Benito Santiago.

Me alegra saber que en la pelota AA de Puerto Rico está dirigiendo a los Poetas de Juana Díaz para la jornada 2019. Benito es un profesor peloteril con Doctorado de ‘Major League Baseball’…equivalente en su campo a universidades como Yale y Harvard!

Benito Santiago…ante los ojos de Dios….te digo, «Te quiero y respeto en grande. Que todos tus días sean bien bonitos, hermano…Dios vive en ti.»

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