Cuando Pittsburgh rindió honores a Roberto Clemente en Puerto Rico

El martes, 2 de enero del 1973, hablé telefónicamente con Bill Guifoile, Director de la División de Relaciones Públicas de los Piratas de Pittsburgh y me informo que el equipo enviará un contingente de personas para llevarle respetos a la familia de Roberto Clemente y a Puerto Rico…tras su fallecimiento el domingo, 31 de diciembre del 1972.

Hicieron el viaje, sus representantes, en avión fletado que les tomó unas cuatro horas de duración.  Figuras como Dan Galbreath…Presidente de los Piratas, Joe L. Brown…Gerente General, su Dirigente Bill Virdon…su pasado Dirigente Danny Murtaugh y el propietario de los Pittsburgh Steelers (Liga Nacional de Fútbol Americano…Art Rooney, se encontraban en el grupo.

La agencia noticiosa «Prensa Asociada» informó que los entristecidos visitantes excedieron los 70.

Siendo este servidor analista-escucha de los Piratas con relación al talento en la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico minutos después del arribo me comentó Brown, «De ahora en adelante eres el representante del equipo en Puerto Rico.»

La designación vino por razones obvias.

Unos 51 años más tarde recuerdo vagamente que el avión aterrizó en el Aeropuerto Internacional en Carolina, Puerto Rico, a eso de las tres de la tarde el jueves, 4 de enero del 1973.

Durante una conferencia de prensa en el aeropuerto Joe L. Brown, comunicó, «No hemos venido a Puerto Rico para invadir la privacidad de la Familia Clemente. Hemos venido a demostrar nuestro amor y respeto por Roberto Clemente a su familia y a Puerto Rico.

Siempre recordaré haber visto en el aeropuerto a figuras como Steve Blass…Gene Clines…Bob Friend…Al Oliver…todos miembros de los Piratas, aunque Friend llevaba tiempo en su retiro.

La noticia del fallecimiento estremeció al «Béisbol de las Grandes Ligas» y a millones y millones de seres humanos a niveles internacionales…fanáticos o no del juego de pelota.

VISITA AL HOGAR DE ROBERTO Y VERA CLEMENTE

Luis Rodríguez Mayoral y Wille Stargell a su arribo a la casa de Roberto Clemente junto a la delegación de los Piratas de Pittsburgh.

El viaje en una moderna «guagua» a la casa de Roberto en la Urbanización San Agustín en Río Piedras fue relativamente corto. El silencio, más bien, imperó en la travesía.

Recuerdo que estuve sentado a la diestra de estelar pelotero de los Piratas…Willie Stargell…admirador de y muy cercano a Roberto. Hacia mi derecha al otro lado del pasadizo de la «guagua» se encontraba Brown.

Subiendo la empinada colina a poca distancia del hogar de Clemente el conductor me comentó que tenía problemas subiendo la misma. Le traduje lo dicho a Brown y a Stargell…quien de inmediato comentó, «Hombre, si esta «guagua» no lo puede hacer…lo menos que podemos hacer es caminar el resto del camino.»

Al pasar el tiempo pensé que en el aquel momento Willie Stargell se convirtió en el

líder de los Piratas de Pittsburgh…llenando el espacio que había dejado Roberto.

En «fila india», recuerdo, llegamos a la puerta del hogar de Roberto…siendo Willie y este servidor los últimos dos en entrar.

MISA EN HONOR A CLEMENTE

Iglesia San Fernando de Carolina, donde Roberto y Vera se casaron; y se ofreció el servicio fúnebre de Roberto.

La «Iglesia Católica San Fernando» en la plaza de Carolina, Puerto Rico, fue construida entre 1860-1862 y está reconocida por el «Registro Nacional de Lugares Históricos» del Gobierno de los Estados Unidos.

Allí, el viernes 5 de enero del 1973, se llevó a cabo un servicio durante la tarde en honor a la memoria de Roberto Clemente. El mismo, con una duración de más o menos una hora, fue muy concurrido.

Se dirigieron a las allí reunidas figuras, que recuerde, como el Comisionado de las Grandes Ligas, Bowie Kuhn…Joe L. Brown…John Galbreath…Bill Virdon…y los peloteros Gene Clines, Al Oliver y Willie Stargell.

Steve Blass tuvo a su cargo más bien una despedida al leer unas palabras relacionadas con el fallecimiento del glorioso pelotero de los Yankees de Nueva York…Lou Gehrig…el 2 de junio del 1941…en El Bronx de la ciudad de Nueva York.

Para la fecha del fallecimiento de Roberto Clemente se encontraban jugando con los Senadores de San Juan, en la «Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico», peloteros de los Piratas como Milt May, Bob Johnson, Manny Sanguillen, Richie Zisk y Rennie Stennett.

DATOS MISCELANEOS

Manny Sanguillen, el gran receptor de Panamá y de los Piratas…muy cercano amigo de Roberto…estuvo presente el servicio en la Iglesia San Fernando.

Al respecto nos recordó hace pocas horas, «Estuve presente. Muchas personas dicen que ese día estuve en las aguas donde cayó el avión de Roberto buscando el cuerpo de mi hermano…pero estuve en el servicio en la iglesia.»

Durante esos días compartí con el Comisionado de las Grandes Ligas, Bowie Kuhn, e informalmente le pregunté si existía la posibilidad de honrar la memoria de Roberto de alguna forma especial por haber experimentado el «sacrificio supremo» durante su misión de ayuda a personas afectadas por terremotos en Nicaragua.

Su respuesta fue simple, «Me comunicaré contigo pronto».

A las pocas semanas su oficina nos informó que el «Premio Roberto Clemente» se había instituido…sustituyendo el «Premio del Comisionado»…basado en ejecutorias humanistas o comunitarias…por pelotero alguno de las Grandes Ligas.

Al Kaline y Luis Rodríguez Mayoral

El primer «Premio Roberto Clemente» le fue otorgado a Al Kaline, jardinero derecho de los Tigres de Detroit, durante la «Cena Anual del Gobernador de Florida» en la ciudad de St. Petersburg de manos de la viuda de Roberto…Vera Cristina…el 20 de marzo de 1973.

También, viene a la mente las horas que compartí en esos días con el querido amigo que fue «Buck» Canel, excelente narrador de béisbol nacido en Argentina y honrado por el «Salón de la Fama del Béisbol» en Cooperstown, Nueva York. con el «Premio Ford C. Frick-1985″…tras una campaña en su nombre por este servidor que tuvo una duración de unos siete años.

Luis Rodríguez Mayoral, Phil Dorsey y el honorable Jorge Arturo Picó, Vice-Consul de Nicaragua en San Juan, en la residencia de Vera Clemente el 4 de diciembre de 1973.

Y olvidar no puedo a otro «hermano» que tuve en Phil Dorsey…el mejor amigo y consejero de Roberto durante sus 18 años con los Piratas. Unas 36 horas después de la muerte de Roberto arribó a Puerto Rico y fue de gran ayuda a la viuda, Vera Cristina y familiares del fenecido astro manejando el control de miles de personas que llegaron a su residencia para manifestar sus respetos.

CLEMENTE ESTÁ VIVO EN MI MEMORIA

El Roberto Clemente que conocí simbolizaba muchas cosas entre las cuales sobresalen en mi memoria su empatía por sus congéneres…su identificación con los necesitados…su lucha con relación a los derechos civiles y su orgullo de ser de piel «Negra-Boricua» al igual que un ciudadano «Latino Americano del Mundo»…sin connotaciones políticas.

Pienso en Roberto como poseedor de un espíritu libre.

Sobre el terreno de juego le recuerdo como un artista…como un «Picasso Pelotero»…que con sus habilidades y lenguaje corporal dibujada obras maestras en el aire.

Reflejaba, también, Roberto…el hombre…entrega total…integridad…actitud positiva y con la gente que quería mucho…se las daba en ocasiones de un adorable payaso.

Roberto desapareció del plano terrenal hace ya poco más de 51 años…pero en mi memoria está muy vivo.

Pensar en Roberto es como escuchar una melodía favorita de mi juventud…que al escucharla en el presente me hace viajar hacia atrás en la historia…como que me brinda la misma alegría en el presente. A esa sensación me refiero como magia espiritual … como un regalo de Dios.

Un par de años después de su muerte me visitó en Puerto Rico un colega radicado en Pittsburgh…el ya fenecido buen amigo, Phil Musick. Me comentó en mi automóvil una tarde, «Roberto y yo tuvimos diferentes opiniones sobre la vida y el béisbol en alguna ocasión u otra…pero siempre lo respeté.»

Entonces me miró con sus ojos aguados y dijo, «Cuando me enteré de su muerte deseé de inmediato haberle dicho en alguna ocasión que él era un tremendo hombre. En realidad lo era. Ahora no le podré decir que sobre el terreno de juego con sus ejecutorias él hacía cosas increíbles que me hacían desear ser un «Shakespeare» para poder describirlas.»

Ya llegando a su hotel en Isla Verde…miré hacia mi derecha y vi a Phil secándose las lágrimas.

Repito…Roberto…vive en mi mente…51 años después de su desaparición.

Por regalarme su hermandad…gracias, Dios.

FOTOS—A la izquierda, Roberto Clemente en sus comienzos con los Piratas de Pittsburgh durante la década de los 1950. Luego le vemos recibiendo un premio especial en ceremonia en el Estadio Tres Ríos de Pittsburgh el domingo, 1ro de octubre del 1972, tras haber logrado su «Hit 3000» el día anterior frente al lanzador de los Mets de Nueva York, Jon Matlack. Hizo la entrega Luis Rodríguez-Mayoral mientras observaba la dama Dora Matos de Pasarell, representando al Gobernador de Puerto Rico, Luis A. Ferré.) (Fotos cortesía de Les Banos, fotógrafo oficial del equipo).

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