El escritor Ángel Cabán González honra a Canenita Allen

«Canenita» Allen un ser repleto de nobleza…de decencia…de humildad…habrá transitado por la vida 83 anualidades este próximo 6 de septiembre del 2021. Vino al mundo en Rio Piedras, Puerto Rico, allá en el 1938 en un Puerto Rico colonial abrazado por sufrimientos colectivos en muchas fases del diario vivir.

Sin embargo, Dios le abraza y Marcial «Canenita» Allen camina en esta vida con un ángel protector. Tan es así que «Canenita» es un estelar «querendón» de muchísimos congéneres.

En mi hermanada proximidad con Roberto Clemente me percate, paulatinamente, basado en menciones del difunto estelar pelotero sobre «Canenita», lo mucho que lo quería.

«Canenita» Allen fue pelotero profesional. En Puerto Rico milito entre las temporadas 1957-1958 y 1966-67 con San Juan y Arecibo defendiendo los jardines. Así, también, lo hizo en las Ligas Menores en los Estados Unidos entre el 1958 y el 1965 en los niveles D-C-B-A-AA.

Temprano en la década de los 1970, vio acción en el beisbol independiente en Canadá.

Su mayor logro en los Estados Unidos fue cuando en el 1959, jugando en la clasificación D con el equipo Wellsville de la Liga New York-Penn, gano el título de bateo con promedio de .356. Además, anoto 101 carreras, conecto 19 jonrones e impulso 92 anotaciones.

A todo esto, el simpático pelotero, media 5 pies y 7 pulgadas y pesaba unas 160 libras.

En su historial de Ligas Menores acumulo un muy decente promedio de bateo de .299 en 680 juegos. Defensivamente, solamente cometió 48 errores en 644 partidos en los jardines.

¡Clemente y «Canenita» fueron amigos desde sus adolescencias!

Este simple…pero genuinamente dedicado ensayo a «Canenita», fue inspirado hace pocos días por la foto que ven: «Canenita» al lado del escritor y nuevo biógrafo de Clemente, Ángel Cabán González, en Carolina, Puerto Rico.

Cabán González en el presente trabaja en su segundo libro dedicado a Clemente. El primero. «Clemente: Vigente-Vibrante Siempre» ha tenido una gran aceptación desde que se publicó hace unos tres meses.

El autor, dicho sea de paso, compartió recientemente con el siempre recordado miembro del «Salón de la Fama del Beisbol» en Cooperstown, Nueva York, Orlando Cepeda, en su hogar en la periferia de San Francisco, California y hablaron mayormente sobre Clemente.

Mediante su obra, Caban González, justa y dignamente, ha irradiado luz sobre un ser humano muy merecedor de ser recordado y respetado…»Marcial» Canenita Allen.

«Canenita» Allen fue pelotero…no llegó al superestrellato como su querido Roberto Clemente…pero su trayectoria en vida ha sido marcadamente plausible.

No habrá tenido riquezas materiales, «Canenita»…no habrá poseído títulos repletos de pomposidad…pero basándose en su hombría de bien…en su personalidad…en lo que entiendo es su amor hacia la humanidad…ha sido un gran crédito para todos los Boricuas!

No veo a «Canenita» en persona hace ya miles de lunas…pero él vive tatuado en mi memoria.

Este pensamiento se lo aplico con respeto y admiración a pocos seres humanos…pero en mi apreciación muy personal «Canenita» Allen se lo merece: ¡Su vida es su monumento!

(FOTO)—A la derecha, Marcial «Canenita» Allen…a su diestra el nuevo y gran biógrafo de Roberto Clemente…Ángel Caban González).

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