Con mayor frecuencia en los meses de septiembre y octubre, los fanáticos del béisbol realizan conjeturas y vaticinios sobre los equipos que saldrán airosos en las distintas series de post-temporada de la Gran Carpa; sobre todo, quiénes llegarán a la Serie Mundial y quién la ganará. Por lo general, los favoritos son los equipos dominantes en la temporada regular. Este año, los Bravos (104 victorias), Baltimore (101), Dodgers (100), Tampa (99), Milwaukee (92). Sin embargo, en los programas en que participó como analista le digo a la audiencia: “cuidado con los pronósticos porque la post-temporada son series cortas y cualquier cosa puede pasar”. La Serie Mundial y las de Campeonatos de Ligas son cortas (7-4), las Divisionales muy cortas (5-3) y las de Comodines cortísimas (3-2).
El año pasado, 2022, por primera vez, tres equipos en la Nacional ganaron más de 100 juegos: Dodgers (111), Mets (101) y Atlanta (101). Ninguno de ellos alcanzó siquiera la Serie de Campeonato de la Nacional. Los Filis con 87 victorias eliminaron a los Bravos y los Padres con 89 victorias eliminaron a los Dodgers que con sus 111 triunfos establecieron una marca para la franquicia.
En el 2021, se produjo una épica batalla en el Oeste de la Nacional, los Gigantes ganaron 107 juegos y los Dodgers 106. Primera y única vez que dos equipos de una misma división ganan 106 juegos o más. En la Americana, Tampa ganó 100 juegos. El Campeón de la serie Mundial fue Atlanta, que ganó 88 juegos.
En el 2019, por primera vez, hubo cuatro (4) ganadores de 100 juegos en una misma temporada: Houston (107), Dodgers (106), Yankees (103) y Minnesota (101). Los Nacionales con 93 victorias ganaron la Serie Mundial.
Con frecuencia, los amigos me preguntan: ¿quién gana? Algunos para conocer lo que pienso, otros para apostar y otros por mera curiosidad. Cuando escucho la pregunta sale instintivamente de mi alma y en murmullo un júúú… me encojo de hombros y respondo: “si yo supiera…”
Este año, y como dicen el campo, los vaticinios de las Series de Comodines y Divisionales se “escocotaron”. Los líderes divisionales: Baltimore (0-3), Dodgers (0-3) y Milwaukee (0-2) no ganaron un solo juego y se eliminaron. Tampa, que ganó 99 juegos, se eliminó sin ganar (0-2). También se eliminó Toronto (0-2) y los máximos ganadores Bravos de Atlanta también se fueron “con Los Panchos”. Esos fueron los cinco (5) equipos más ganadores en la Regular del 2023 y terminaron con marca de 1-13 en la postemporada. La única victoria fue el agónico triunfo de Atlanta (1-3) en el segundo juego de la Serie Divisional contra Filadelfia.
El que pierde analiza más que el que gana y algunos perdedores le achacan la derrota de su equipo al actual formato. Esgrimen que, a Baltimore, Atlanta y los Dodgers, los cinco días de espera por haber cogido “bye” le afectaron. Si ese fuese el caso, ¿por qué ganó Houston, que también tuvo cinco días de descanso? Evidentemente, ese es un argumento trivial. Lo que ha pasado hasta ahora en esta postemporada es lo suele ocurrir… unos equipos se crecen y otros se caen. ¡Quién diría que Mookie Betts (11-0) y Freddie Freeman (10-1) batearían para .048 frente a Arizona! ¡Quién hubiese vaticinado que Arizona se convertiría en el primer equipo que en la postemporada pega cuatro jonrones en una misma entrada; dicho sea de paso, recorrieron 1,696 pies! ¡Quién diría que Arizona conectó 13 jonrones en sus primeros 5 juegos de esta postemporada y la marca es de 14 para los primeros 5 juegos de una postemporada en poder de los Yankees (2020)! ¡Qué los tres iniciadores de los Dodgers solamente lanzarían 4 2/3 de entradas y permitirían 13 carreras limpias (25.11 ERA)! ¡Qué Matt Olson, el líder en jonrones de ambas ligas, no conectaría siquiera un extrabase ni empujaría una carrera! ¡Qué Ronald Acuña Jr. batearía para .133 (14-2), sin empujadas y que fuera víctima de un espectacular fildeo en su mejor batazo de la serie! Podría continuar elaborando, pero para muestra con un botón basta.
Obviamente, las caídas estrepitosas de un equipo se magnifican en la postemporada, pero suelen ocurrir en la temporada regular. ¿Qué me dicen de la barrida de tres juegos del sotanero Kansas City sobre los Astros en el último fin de semana en Houston? ¿Qué me dicen de la serie de 3-2 que le ganó el sotanero Oakland a los Astros en Houston el penúltimo fin de semana de la temporada regular? De haberse producido en una Serie de Comodines, la eliminación de los Astros a manos de esos dos equipos hubiese sido un escándalo.
Pero estas sorpresas son ancestrales. En el 1906, los Cubs ganaron 116 juegos (.763), marca que perdura para la Nacional y perdieron la Serie Mundial contra las Medias Blancas, que ganaron 93. En 1954, Cleveland ganó 111 juegos y perdió con los Gigantes de Nueva York, que ganaron 97. En el 2001, los Marineros ganaron 116 juegos y perdieron la Serie de Campeonatos de la Americana frente a los Yankees, que ganaron 95 juegos. El año pasado, los Dodgers ganaron 111 juegos y perdieron la Serie Divisional frente a los Padres, que ganaron 89 juegos. Este año, los Dodgers ganaron 100 juegos y perdieron la Serie Divisional frente a Arizona, que ganó 84 juegos.
Definitivamente, el béisbol es un deporte impredecible que se juega con una bola redonda que viene en una caja cuadrada. Disfruten de las Series de Campeonato de Ligas y hasta pronto.
