Reggie Jackson: Inmortal jonronero visto desde otra perspectiva

Tarde en la década de los 1990 en Anaheim, California, los Angelinos celebraron un juego de Estrellas del Pasado y la foto del legendario fotografo, Mitch Haddad, captó a Juan «Igor» Gonzalez, izquierda, Luis Rodriguez-Mayoral y al buen amigo de ambos, Reggie Jackson.

Para la historia ya está grabado el nombre de Reggie Jackson! El jardinero derecho que milito en Grandes Ligas durante 21 temporadas (1967-1987) con Kansas City, Oakland, Baltimore, Yankees de Nueva York y Angelinos de California fue elevado al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown, Nueva York, en el 1993 con un porcentaje de aprobación de 93.6%.

El miembro de cinco equipos ganadores de Series Mundiales, Oakland (1972-73-74) y Yankees de Nueva York (1977-78), será recordado como «Mr. October» por sus gigantes ejecutorias en dichos clásicos.

En un total de 27 juegos masacró la pelota con el bate al son de .357 (18 de sus 35 imparables fueron de extra bases o sea 5l%) con 10 jonrones, 21 carreras anotadas y otras 24 impulsadas. Tanto en la Serie Mundial 1973 con Oakland como en la del 1977 con los Yankees fue galardonado con el Premio Babe Ruth por ser el pelotero más sobresaliente.

De por vida en ese béisbol gigante, Reggie vio acción en 2820 juegos, bateó al son de .262 con 563 jonrones, 1551 carreras anotadas y 1702 mientras se estafaba 228 bases. Él era bateador de poder y solamente en el 1980, con los Yankees, arribó a la bien codiciada meta de todo pelotero… los .300 en promedio ofensivo.

Su padre Martínez Jackson (mitad Boricua) fue pelotero y luego sastre. Su madre, Clara, abandonó la familia cuando Reggie era muy pequeño. Sin embargo, Reggie se crió en un medioambiente positivo…bueno.

Para el béisbol profesional salió de la Universidad de Arizona, donde originalmente fue becado por sus destrezas en el futbol Americano. La historia dicta que en su gloriosa carrera en las Grandes Ligas fue elegido a 14 Juegos de Estrellas por la Liga Americana y en el 1973 fue honrado como el Jugador Más Valioso de su circuito.

Queda para la historia…Reggie Jackson fue el primer pelotero, jamás, en conectar 100 jonrones con tres equipos distintos en las Mayores…..Oakland, Yankees y California.

El Reggie que conocí muy temprano en la década de los 1970, vio acción con Santuce en Puerto Rico en la jornada 1970-71. Dejo para la historia un promedio de .272 con 20 jonrones, 47 carreras impulsadas y 9 bases robadas bajo la dirección del legendario, recientemente fallecido, Frank Robinson.

Ahora entro en eso de, desde mi punto de vista, analizar a Reggie Jackson…el pelotero incomprendido por tantas personas, dentro y fuera el béisbol.

El ser humano en Reggie siempre lo he visto como muy, muy, muy seguro de su persona. El Reggie que conozco jamás bajo la guardia por el color café de su piel.

Su seguridad personal, en esta sociedad donde hay tantos prejuicios y generalizaciones, jamás cayó bien entre muchas personas dentro y fuera del béisbol. Muchos blancos, aun en el presente, no soportan la mentalidad de un Reggie Jackson. Y eso aplica en muchísimos lugares alrededor del Mundo…inclusive en mi querido Puerto Rico.

En el plano personal hace algún tiempo no comparto con Reggie. En Nueva York (particularmente durante sus días con los Yankees) hoy me saludaba y bromeaba con mi calva y el próximo día como que uno no existía…pero sin ser psicólogo o psiquiatra yo sabía lo que estaba pasando por su mente. Nueva York se «traga» a cualquiera…no fue así con Reggie!

En una ocasión hace ya más de veinte almanaques se presentó en mi oficina con los Rangers de Texas, pues tenía algunas horas antes de abordar un avión de Dallas-Fort Worth, creo con destino a California o Nueva York y sintió deseos de compartir con este servidor. Así es Reggie.

Y durante nuestro almuerzo le dio mucho énfasis al tremendo pelotero que fue….Juan «Igor» González. El jonronero Boricua fue un favorito de Reggie y en distintas ocasiones, en presencia este servidor, fui testigo de interesantes charlas entre ellos.

Esta madrugada pensaba en el carismático Reggie y en su mente: Entre otras dijo en ocasiones, «Si yo jugara en Nueva York le pondrían a un dulce mi nombre.» Y así aconteció.

Entre otras cosas manifestaba, «Babe Ruth fue grandioso. Yo, sencillamente tengo suerte»…..»Batear es mejor que tener sexo»….»Después de Jackie Robinson el Negro más importante en el béisbol es Reggie Jackson y de verdad lo creo»…»La única razón por la cual no me gusta jugar en una Serie Mundial es que no puedo verme jugar»….»Hago todo con honestidad. Doy todo lo que tengo para dar y no dejo que la gente se meta en mi camino».

Pensar en mi amigo Reggie Jackson es terapia para el alma. Me pongo contento por haber conocido al genuino hombre.

Reggie, nacido en Abington, Pennsylvania y criado en Wyncote (ambas localidades en la proximidades de Philadelphia), cumplirá 73 almanaques de vida el próximo 18 de mayo…reside (lo último que supe) en la periferia de Seaside, California. Allí, cuando no está en funciones de los Yankees de Nueva York u otros compromisos, se entretiene con su valiosísima colección de autos antiguos.

Sus números de uniforme…el 44 con los Yankees fue retirado el 14 de agosto del 1993 y el 9 de Oakland fue retirado el 22 de mayo del 2004.

Uno de los mejores elogios que el gran bateador zurdo recibió en su carrera vino del dirigente de los Orioles, Earl Weaver, «Era fácil dirigir a Reggie. Jugaba ‘duro’…Era uno de entrega total…los juegos en los cuales no jugo en su carrera, posiblemente en su gran mayoría fueron debido a lesiones experimentadas dando el máximo». Para cualquier hombre beisbolero las palabras de Weaver serían un reconocimiento enorme.

No sé cuándo volveré a compartir con Reggie Jackson, pero de él aprendí muchísimo en eso a confrontar situaciones difíciles en la vida y en eso de no dejar que influencias negativas me saquen de mi camino en vida pavimentado por Dios.

En palabras pueblerinas…con Dios en mente…el haber compartido con y analizando a Reggie…poco a poco en mí se acentuó el dicho, «A mi plin…y….a la madama dulce de coco». Lo importante es hacer las cosas bien, aunque en ocasiones uno fracase.

De Reggie, desde los 1970, aprendí que la ropa no me hace a mí. Usualmente visto mahones, camisa con corbata, chaqueta y botas que llegan a los tobillos o zapatos cómodos de Walmart. En otras ocasiones…ropa
sencilla, una camiseta negra, camisa ancha de mangas largas en vez de chaqueta y mi insustituible gorra NIKE! La ropa no me hace a mí…YO hago a mi ropa. Eso lo proyecte hacia mis carros…el carro o su marca no me hacen a mí….¡YO hago a mi carro!

La grandeza del ser humano no está en su fama o posesiones. La grandeza del ser humano esta su espíritu…en su comportamiento y en servirle a sus congéneres cada vez que uno tenga la oportunidad.

Reggie Jackson ha sido un maestro de la vida para mí.

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