Rod Carew: nueva biografía hace justicia

Desde chamaquito he sido un amante de biografías de personas en distintos campos de la vida…la política, la música, las artes y los deportes por mencionar algunos. Sin embargo, desde el 1955 que leí la del recordado jonronero Babe Ruth y de su colega con los Yankees de Nueva York, Lou Gehrig, las biografías sobre peloteros son mis favoritas.

Fácilmente, que recuerde, he leído tal vez doscientas…repito, siendo la mayoría de beisbolistas.

Hará una semana llego a mis manos la recién publicada ¨Rod Carew—One Tough Out (Un Out Difícil)…escrita por Jaime Aron y publicada por ¨Triumph Books¨ con base en Chicago, Illinois.

Exaltado al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown, Nueva York, en el 1991, Carew fue el ¨Mejor Novato de la Liga Americana¨ en el 1967, el ¨Jugador Más Valioso¨ de dicho circuito en el 1977 y en 18 ocasiones miembro del equipo ¨Todos Estrellas¨ de dicha liga.

Entre el 1967-1978 lucio el uniforme de los Gemelos de Minnesota y el de los Angelinos de California entre el 1979-1985.

En 2469 partidos bateo al son de .328 amasando 3053 imparables y logrando 7 títulos de bateo. Con el cuero en la mano defendió la segunda y la primera base.

Nacido en un tren rumbo de Gatún, Zona del Canal en Panamá, con destino final a un hospital del Ejercito de los Estados Unidos en la periferia de la ciudad capital (Panamá), el 1ro de octubre del 1945, Rod siempre ha estado muy orgulloso de su tierra natal.

En su biografía, Rod reflexiona sobre la pobreza que confronto mientras crecía en Panamá…del abuso continuo de quien fuese su padre…del racismo que confronto en los Estados Unidos (dentro y fuera del béisbol)…y relata anécdotas y momentos inolvidables en su carrera en las Grandes Ligas.

El 20 de septiembre del 2015, estando solo jugando golf en una facilidad en Corona, California, sufrió un contundente ataque del corazón que lo tuvo muy, muy cerca de la muerte.

Al respecto, narra Rod, ¨Mientras el personal médico trataba de revivirme vi el delinear de un hombre que apareció sobre mi persona…con una brillantez dorada y celestial a su alrededor.

¨Supe que era mi ángel guardián que estaba allí para protegerme. En el 1995, mi hija (Michelle) estaba muy enferma y posteriormente falleció. Un día me dijo que había visto un hombre aparecer ante ella (situación muy similar a la mía) y que ese era su ángel guardián. En mi caso, tan pronto lo vi, supe que ella me había enviado ese ángel.¨

En su biografía, Rod recordó sus primeros encuentros con dos peloteros que el seguía desde chamaquito.

Sobre Jackie Robinson recuerda, ¨Fue durante un evento fuera de temporada. Anduve hacia su persona…le ofrecí mi mano…me introduje como Rod Carew, el segunda base de los Gemelos. El tomo mi mano…me miro a los ojos y me dijo que sabía quién yo era.¨

Desde sus días como peloterito en la ¨Tierra del Gran Canal¨…Rod utilizaba el número 42 de Robinson.

Al concluir su encuentro con Robinson le dijo, ¨Usted hizo posible que yo esté aquí (dado el hecho de que en el 1947, Robinson se convirtió en el primer Negro en la historia moderna de las Grandes Ligas)…vengo de un país chiquito…pero usted siempre estuvo en mi corazón. Siempre he pensado mucho en usted.¨

Sobre el Boricua inmortal, Roberto Clemente, recordó, ¨Le conocí durante la celebración del ¨Juego de Estrellas 1968¨ en Houston. Me dijo de una forma amable y firme (entre otras cosas) que vigilara a los peloteros jóvenes de la América Latina para que los pudiese ayudar (como profesionales y personas en la transición de nuestras culturas a la de los Estados Unidos).¨

Conocí a Rod Carew en persona en el verano del 1973, antes de la celebración del ¨Día del Pelotero Latinoamericano en el Fenway Park de Boston.¨ Desde ese día mi respeto hacia el pelotero y ser humano es firme y vitalicio.

Al pasar el tiempo, siempre estuvo muy accesible a mis pedidos profesionales con relación a mi periodismo. En sus días de mayor gloria peloteril jamás dejó de atenderme y eso jamás se olvida….así como una relación como de hermanos.

Tras su ataque de corazón en 2015, a su debido momento, recibió un transplante de dicho órgano y otro renal. Reside en la afueras de Los Ángeles, California, en unión a sus seres queridos.

No hablo con Rod Carew ya va para unos tres calendarios. Si no lo vuelvo a ver mi conciencia esta tranquila pues la sinceridad y el respeto hacia él han sido genuinos. ¡Lo bonito en la vida es saber que no le debo nada a nadie y que nadie le debe nada a este servidor!

Al saber de la situación relacionada con su salud escribí un folleto (no para la venta…solamente para regalar a personas especiales) en agradecimiento a la manera que el me considero en mi vida profesional periodística-beisbolera.

La fe en Dios de Rod Carew siempre ha sido muy sólida y ese Todopoderoso, entiendo, lo cuidara por siempre en unión a sus seres queridos.

¡Vale la pena leer la nueva biografía de Rod Carew!

(FOTOS)—Rod Carew y Luis Rodríguez-Mayoral en el Yankee Stadium de Nueva York durante un verano allá tarde en la década de los 1970. A la derecha, la portada de su nueva biografía.

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