Sin ser culpables, el Salón de la Fama del Béisbol ha sufrido con la Era de los Esteroides

LAS GRANDES LIGAS—LA UNION DE LOS PELOTEROS—ALGUNOS AGENTES DE PELOTEROS Y ALGUNOS MIEMBROS DE LA PRENSA…HAN FALLADO.

El «Salón de la Fama» en el lindo pueblo de Cooperstown, Nueva York, es un bello «templo» donde se guarda la historia del juego amado internacionalmente por millones de fanáticos, específicamente el «Beisbol de las Grandes Ligas». Muchos que no comprenden culpan en su totalidad a esta entidad por las problemáticas con exaltaciones de valores a dicho templo. Este su servidor entiende que no debe ser así!

La incursión de más de medio siglo en distintas capacidades en el beisbol de las Grandes Ligas de este servidor fue creada por Dios antes de mi nacimiento. En mi entendimiento desde chamaquito, poco a poco, al pasar el tiempo fui comprendiendo que ante mi persona había pavimentado un camino para seguir en el beisbol de acuerdo con «Mi Plan de Vida».

Ya contando con 76 anualidades de vida todo se reafirma al pensar en lo que Él me ha permitido experimentar en el juego que tanto he amado. Él me ha utilizado a su antojo y para el que comprenda…solamente Él ha hecho posible, como con toques milagrosos, las puertas que se me han abierto…para que yo pueda cumplir Su misión asignada.

En este ensayo entro en materias de la «era de los esteroides» en las Grandes Ligas, más bien desde los 1980 hasta el presente siglo.

Sin ser médico, curandero, enfermero, químico o físico, entiendo que los esteroides son sustancias hechas por el hombre para actuar como hormonas naturales.

Muchos atletas las utilizan para prontas recuperaciones de lesiones, para estimular la competitividad y el rendimiento. Son, además, utilizadas para incrementar la masa física (muscular) de cada cual en la búsqueda de poder.

Desde la década de los 1980 hasta entrado este Siglo 21… el beisbol de las Grandes Ligas ha estado enfrascado en una «guerra» contra los esteroides.

Un buen amigo ya contando con 83 anualidades de vida, el otrora Comisionado del Beisbol de las Grandes Ligas (entre el 1989-1992), Fay Vincent, le comentó al medio «Sporting News» el 12 de enero en el 2016, «Allá para el 1990 o 1991, le envié un memorando a los propietarios de equipos para que tomaran muy en serio la problemática de los esteroides.

«Ya el gobierno federal había incluido en su listado de sustancias prohibidas la utilización de estas sin recetas médicas. Al enviar el memorando, no sabía si los esteroides eran en ese entonces una problemática grande en las Mayores.»

«Vi a varios peloteros y pensé que «estaban en algo (específicamente José Canseco y Mark McGwire). Pensaba, más bien, que el problema estaba en el futbol…pero estábamos equivocados. Yo había visto a Hank Aaron, a Joe DiMaggio y a Ted Williams y entendía que ellos le daban mucho interés a ser peloteros rápidos y agiles. Para sus épocas nadie estaba interesado en trabajar con las pesas o en eso de ponerse musculosos.»

Entonces su respuesta a una simple pregunta fue, «Si peloteros están en el listado de elegibles para ser considerados a ser exaltados en «Salón de la Fama»…pues elegibles están…pero no votaría por ellos si supiera que utilizaron esteroides (con pruebas fehacientes).»

Sobre la crisis del uso de otras drogas, mayormente durante la década de los 1980, comentó Vincent, «La Unión de los Peloteros estipuló que sin evidencia no aceptaría que peloteros fueran sometidos a pruebas de detección del uso de estas.

«La Unión mereció mucha culpabilidad en ese fiasco.»

El 7 de septiembre del 1992, Vincent (un buen y honorable ser humano) fue despedido por los propietarios de los equipos de las Grandes Ligas.

Al buen entendedor… ¡pocas palabras bastan!

Tras la huelga 1994-1995 en las Grandes Ligas el juego de beisbol sigue popular entre millones de fanáticos en los Estados Unidos e internacionalmente. Sin embargo, transcurridas unas 26 anualidades desde dicha huelga, las asistencias a los juegos han tenido alzas y bajas. Durante las últimas 10 jornadas, las mismas han mermado.

Theo Epstein, quien bajo su sapiencia beisbolera como ejecutivo logró victorias en «Series Mundiales» con Boston (2004 y 2007) y con los Cachorros de Chicago (2016), desde enero del 2021 es el encargado en la Oficina del Comisionado de mejorar la imagen del juego, atraer más fanáticos a los estadios y a la vez fomentar el interés en el juego para futuras generaciones.

Es mi opinión que Epstein, tal vez, pudiese investigar de qué manera se pudiesen rehacer los requisitos para exaltar a peloteros al «Salón de la Fama», máxime cuando sin pruebas algunas son asociados o acusados con la utilización de esteroides.

En la actualidad se sospecha que algunos peloteros, ya exaltados en el «Salón de la Fama», utilizaron esteroides en sus historiales mientras estaban activos.

De esa manera, se le haría justicia a muchos excelentes peloteros que han sido víctimas del «chisme» o de los prejuicios por parte de los algunos votantes elegibles para sus posibles exaltaciones.

La verdad del caso es que no se sabe, con certeza o digamos sin pruebas inherentes, cuantos peloteros han pecado con el uso de esteroides y cuantos has sido víctimas por materias de rumores o falsas acusaciones.

Hago claro…hay algunos peloteros que por sus mentiras o repetidas ocasiones en las cuales se probó que utilizaron esteroides cometieron «suicidio beisbolero».

Se sabe y se respeta que el «Beisbol de las Grandes Ligas» y el «Salón de la Fama» son entidades hermanas independientes…sin embargo, «mancomunadamente» ambas entidades se pudiesen unir para intentar minimizar la problemática comprensible existente con relación al muy negativo sentir colectivo de millones de fanáticos hacia el tema de los esteroides.

Los peloteros no son santos…no son perfectos… ¡los peloteros santos no son!

¡Si Dios perdona…ambas entidades pueden tomar medidas para emularlo!

Y no olvidemos, tanto la Unión de peloteros y las Grandes Ligas tienen culpabilidad en lo acontecido con los esteroides.

Repito…allá para el 1990-1991…el Comisionado Fay Vincent en un memorando a los propietarios de los equipos los alertó sobre la problemática de los esteroides.

Los propietarios en vez de hacerle caso a su pedido…como que se enfocaron en las posibilidades de jugar pelota en Júpiter o en Marte…y entonces lo despidieron!

Sospecho que a los propietarios les dieron más importancia a los muchos jonrones de los «peloteros esteroídicos» y como estos «ponían muchísimos fondillos más» en los asientos ($$$$) de los estadios.

De haber culpables en todo esto…diría que los propietarios y la Unión de los Peloteros deben ser «enjuiciados»… ¡pues como que ahora le quieren echar toda la culpa a los peloteros!

Y no olvidemos a muchos miembros de la prensa, que aunque respetamos sus libertades, en ocasiones «arrojan gasolina al fuego» con prejuicios y toques de superioridad dándose como «más Papistas que el Papa que vive en Roma».

¡Este ensayo va con todo el respeto a los que difieran de este servidor! ¡Dios sabe que estoy expresando mi verdad!

DATOS DE INTERES

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El uso de esteroides fue prohibido con toques de «plásticos muy flexibles» en las Grandes Ligas, que se sepa, allá para el 1991. Pruebas con inherencia del gobierno federal para detectar cuan grande era la problemática de los esteroides en las Grandes Ligas se condujeron en el 2003.

Varios agentes de peloteros, que se sepa, suplían esteroides a sus clientes o facilitaban el acceso a dichos productos!

El Inmortal del Béisbol, Willie Mays, utilizaba anfetamina liquida con regularidad durante sus días de gloria. ¡Todo eso se ha perdido en la historia hace muchas décadas!

Desde el 2005, gracias a la intervención del gobierno federal, las Grandes Ligas están ejerciendo con «manos bien fuertes» castigar a los peloteros por la utilización de esteroides.

LA SOLUCION

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Primeramente la expresó el inmortal jonronero Hank Aaron y en tiempos recientes el gran golfista de Puerto Rico con fama mundial, Juan «Chi-Chi» Rodríguez, al decir algo como, «El que tenga un historial asociado con utilización del uso de esteroides…simplemente que se le ubique un «asterisco» en su placa perpetua en el «Salón de la Fama».

Un tema más para finalizar: El «Salón de la Fama del Beisbol»…no erradicó, prácticamente, «fuera de la historia» de las Grandes Ligas a Pete Rose por apuestas. Fue la decisión de la Oficina del Comisionado del Beisbol.

El «Salón de la Fama» no tiene representante alguno con relación a los votantes elegibles de la Asociación de Escritores de Beisbol de América para ubicar a peloteros a dicho sitial de honor.

Si desea educarse con relación al «mundo de los esteroides» en las Grandes Ligas, refiérase al libro «Baseball Cop» escrito por el nativo de Cuba que fue miembro de la División de Investigaciones de las Grandes Ligas y del elenco federal FBI…José Domínguez. Dicho libro, fue publicado por «Hachette Books» en el 2018 con oficinas en las ciudades de Nueva York y Boston.

(FOTOS—–Juan «Chi-Chi» Rodríguez, a la izquierda, máximo exponente en la historia del «golf» Boricua a nivel mundial y a la derecha el extraordinario pelotero que fue en las Grandes Ligas, Hank Aaron, expresaron una idea prácticamente idéntica relacionada con la «era de los esteroides» y el «Salón de la Fama». En la foto abajo, el Comisionado del Beisbol para el 1991, Fay Vincent, siendo entrevistado por Luis Rodríguez-Mayoral en Cleveland.

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