David Concepción: Baluarte venezolano del campo corto


Aqui le vemos en el 1977, tras recibir el Premio Roberto Clemente de manos del ideólogo del Dia del Pelotero Latinoamericano en Grandes Ligas…Luis Rodriguez-Mayoral.

Conocí a David Concepción en el estacionamiento del Atlanta Fulton County Stadium, el lunes 20 de abril del 1970, tras el encuentro nocturno de Cincinnati versus los Bravos de Atlanta y en el cual conectó dos sencillos.

Lo que más me impresionó del campo corto nacido el 17 de junio del 1948, en Ocumare de la Costa, Venezuela, fue su físico flacuchón de 6′ 2″ y unas 150 libras, al igual que su pausado y correcto hablar. Apenas había debutado en Grandes Ligas ese 6 de abril, frente a Montreal al convertirse en el pelotero 10,559 en la historia en dicho nivel.

Inspirado por los tremendísimos campos cortos de la Tierra de Simón Bolívar…Chico Carrasquel y Luis Aparicio….el buscatalentos de Cincinnati, Wilfredo Calvino, lo firmo profesionalmente para dicha organización en el 1967.

Su estadía a nivel de Ligas Menores fue breve 1968-1969, sobresaliendo como un buen corredor de bases y ya para el 1970, contando con apenas 21 calendarios de vida, se encontró dando muestras de ser un superdotado pelotero.

Por ejemplo, Pete Rose comentó, «Me dicen que ese muchacho puede jugar el siore hasta con un alicate.»

Por su parte, el otrora estelar macetero Ted Kluszewski dijo, «Vengo diciendo todo el tiempo que ese muchacho va a ser un buen bateador.»

Como a todo en la vida hay que darle tiempo al tiempo para que un pelotero Hispano se acostumbre al cambio cultural en los Estados Unidos y David Ismael, como casi siempre me refiero a su persona, tuvo un «ángel guardián» en la figura del glorioso pelotero cubano, Atanasio «Tany-Tony» Pérez, su compañero de los Rojos. David siempre ha vivido agradecido de la figura de Tany.

Su historial en el «Mejor Béisbol del Mundo «dejó para los records 19 temporadas en Grandes Ligas todas con Cincinnati, 2488 juegos, 993 carreras anotadas, 2326 imparables, 389 dobles, 48 triples, 101 jonrones, 950 carreras impulsadas, 321 bases robadas y un promedio ofensivo respetable de .267.

Como campo corto en 2178 partidos tuvo un sobresaliente promedio defensivo de .971%.

Con los Rojos fue miembro de dos equipos campeones de Series Mundiales (1975-1976) y en cuatro de esos clásicos bateo .266 con un jonrón y 12 impulsadas en 20 partidos.

Su último juego en esa pelota grande fue el 15 de septiembre del 1988 frente a Houston y no consumió turno oficial al bate.

En el 1989 intentó arribar a 20 temporadas en las Mayores pero desistió luego de un intento con los Angelinos de California en dicha primavera.

Recuerdo que en el 1982, logre grabar entrevista con David estando el en Atlanta y este servidor en San Juan, Puerto Rico y con gusto manifestó, «Una meta que me gustaría lograr con 100 impulsadas en una temporada, pero no soy jonronero. Me siento orgulloso de mi bateo».

«En pocas temporadas debo llegar, si Dios lo permite, a los 2000 ‘hits’ y 300 bases robadas. Te diría que estoy satisfecho con mi bateo en las Grandes Ligas».

«Y sobre mi fildeo pienso que he hecho una buena labor. En el 1980 me operaron del brazo y eso tal vez me ha afectado un tanto….pero he ganado 5 Guantes de Oro».

«Cuando me lastimé el brazo recordé haber visto al gran Brooks Robinson (inmortal tercera base de los Orioles de Baltimore) tirar de tercera a primera base recurriendo a un rebote sobre la grama artificial y recurrí a seguir sus pasos. El invento ese tiro…no fui yo».

En su tierra natal su nombre sigue unido a los Tigres de Aragua, equipo que retiró su número 13…número que eligió en honor a su distinguida madre, Ernestina, nacida en el 1913.

El 25 de agosto del 2007, Cincinnati le honró de igual manera. El Salón de la Fama de las Series del Caribe, además, cuenta con su figura entre los inmortales.

Entiendo que en unión a su respetada esposa, Delia, reside David en Maracay, Venezuela, en la periferia del Parque Nacional Henri Pottier (histórico botánico suizo).

Jamás olvido la alegría que experimentó cuando en el 1977, durante los actos del Día del Pelotero Latinoamericano en Cincinnati le entregamos el Premio Roberto Clemente, avalado por la Oficina del Comisionado del Béisbol, Bowie K. Kuhn.

Hace bastante tiempo que no veo a David Ismael Concepción…el humilde y respetado hermano. Pero a Dios gracias…el hermano vive en mi memoria por siempre. Que en unión a tus seres queridos lo pases bien bonito….¡todos los dias!

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