Minnie Miñoso: Gran estrella cubana y de Ámerica Latina en el mejor béisbol del Mundo

Recientemente llegó a mis oídos la interrogante de a quien considero la primera gran estrella de América Latina en la historia de las Grandes Ligas.

De inmediato vino a mi memoria el lanzador derecho cubano nacido en la capital, La Habana, el 4 de agosto de 1890, Adolfo Luque. Falleció en dicha ciudad….el 3 de julio del 1957 a sus 66 años.

Entre el 1914 y el 1935, milito con Boston, Cincinnati, Brooklyn y Gigantes de Nueva York obteniendo 194 triunfos frente a 179 derrotas con efectividad de 3.24.

Luque fue miembro de dos equipos ganadores de Series Mundiales (Cincinnati-1919 y Nueva York-1933). En su mejor temporada, 1923 con Cincinnati, quedó primero en las Mayores con 27 victorias y efectividad de 1.93.

La historia no puede ser prostituida…Luque fue un gran lanzador en tiempos cuando el cáncer del racismo en los Estados Unidos estaba mucho más «apestoso» que en el presente.

Sin embargo, Luque era blanco, perfilado y de ojos azules. Por lo tanto fue aceptado como «blanco» y su carrera comparativamente fue fácil con relación a su aceptación racial-cultural.

Tan es así que muy bien se pudo haber llamado…Dolph Kelly.

Otro dato para la historia es que se convirtió en el primer «coach» hispano en la historia de las Grandes Ligas durante siete temporadas con los Gigantes de Nueva York.

Adolfo Luque es miembro del Salón de la Fama de los Rojos de Cincinnati.

Entonces paso por mi mente la figura del jardinero cubano, Orestes «Minnie» Minoso. Nacido en Perico, Cuba, el 29 de noviembre del 1925.

Su piel, contraria a la de Luque, era de color azabache. Por ende, al debutar en las Mayores con Cleveland en el 1949…por ser negro y latino ya tenía dos «strikes» en su cuenta.

En una charla en el Comiskey Park en Chicago durante el verano del 1956, nos comentó, ¨Desde que llegue a los Estados Unidos en el 1946 con los New York Cubans (Ligas Negras) ya sabía lo que me esperaba.

¨Aunque mi familia era pobre…me ensenaron cómo comportarme, respetuosamente, con todas las personas. Se me hizo difícil, pero lo mío era jugar pelota. No vine a este país para caerle bien a todo el mundo.  Viví y sufrí el racismo….el trato cruel. Sin embargo, todas esas necedades lo que hicieron fue sacar lo mejor de mí».


Miñoso haciendo un ¨swing¨ durante sus días de gloria con los Medias Blancas de Chicago durante una primavera en Florida.

Entre 1949-1980, Minnie jugó en las Mayores (con algunas épocas de inactividad por varias razones) luciendo los uniformes de Cleveland, Medias Blancas de Chicago, San Luis y Washington. Dejo para la historia un respetable promedio de bateo con .298, 186 jonrones, 1023 carreras impulsadas en 1835 juegos.

Ahora…respetando el legado de Adolfo Luque y varios otros peloteros de América Latina…en mi opinión Minnie Minoso fue la gran primera estrella nuestra en Grandes Ligas.

Por ejemplo, baso mi opinión en la barrera del racismo que tuvo que batallar, básicamente, en silencio y traigo a la atención de ustedes sus logros, mayormente, durante la década de los l950: (9 selecciones a Juegos de Estrellas por la Liga Americana—-3 Guantes de Oro por excelencia defensiva—-3 veces líder en bases robadas).

Durante dicha década, Minoso le imprimió a las Grandes Ligas una emoción sensacional…un colorido poco visto anteriormente. A la misma vez con su amabilidad como persona y trato respetuoso hacia sus congéneres le fue fácil echarse en un «bolsillo» a fanáticos por doquier al igual que a miembros de la prensa.

Durante sus últimos 39 calendarios de vida nuestra relación fue de hermanos. En Chicago, en Puerto Rico y hasta en Cooperstown, Nueva York, solíamos encontrarnos.

Cuando chamaquito en Cuba trabajaba la tierra con sus familiares y su educación formal fue casi inexistente. Sin embargo, triunfo en el béisbol y se hizo de fama internacional. Inclusive, el Gobierno de los Estados Unidos lo utilizó en varias ocasiones como su representante en otros países.

El 1ro de marzo del 2015…contando con 89 calendarios de vida…Minnie fue encontrado muerto a la una de la madrugada sentado en el asiento de conductor de su auto en una estación de gasolina en la ciudad que llamó hogar…..¡Chicago!

Su autopsia reveló que falleció víctima de la rotura de una arteria pulmonar. Seis días después, en la Iglesia Sagrada Familia, se llevó a cabo un servicio en su honor.

Y que no se me olvide…..Minnie poseía «Verbo de Dios».

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