Pedrín Zorrilla: noble ser humano…amante del béisbol…servidor público e inolvidable boricua

La foto capta durante los días de gran gloria de los Cangrejeros de Santurce (temporada 1954-55) en el Parque Sixto Escobar en San Juan, Puerto Rico. De izquierda a derecha, el glorioso Willie Mays, Pedrín Zorrilla y Rubén Gómez.

Desde que tenía este servidor siete u ocho años de edad residiendo en mi natal Ponce, Puerto Rico, mientras mi padre servía en el conflicto bélico entre Norte y Sur Corea (1950-53), ya sabía de Pedrín Zorrilla…el dueño de los Cangrejeros de Santurce.

Sin embargo, no fue hasta varios años después que residiendo en Panamá me impactó un artículo del béisbol profesional en Puerto Rico en una revista norteamericana destacando la figura de Pedrín Zorrilla. Y desde entonces, con mi intelecto pavimentando mi ruta hacia la adolescencia, comencé a seguir los pasos de Pedrín e interesarme en su trayectoria como ser humano y hombre de béisbol.

La historia dicta que Pedrín Zorrilla, nacido en Manatí, la Atenas de Puerto Rico, vino al mundo el 9 de noviembre del 1905, siendo sus padres Enrique Zorrilla y Pepita Porrata Doria. Su familia…una de bien…estuvo adornada con toques de gran intelecto. Por lo tanto, fue ingresado desde niño en la Academia Militar Harrisburg en Pennsylvania y luego en el Rock Hill College en Maryland. Sus padres, hace ya más de 110 años, estaban muy, muy adelantados a sus tiempos y eso resultó ser de gran beneficio para Pedrín.

A su retorno a Puerto Rico se convirtió en ejecutivo de «Shell Oil» y su destino dictado por Dios le llevó a ser figura sobresaliente e histórica en el nacimiento de los Cangrejeros de Santurce en la liga profesional invernal de Puerto Rico para la temporada 1939-40. Recuerdo que en una ocasión a mediados de los 1970, me comentó el historiador «Panchicú» Toste en el Estadio Hiram Bithorn en San Juan, «Pedrín fue la gran mente en la creación de los Cangrejeros.»

Pedrín, para este servidor, ha sido la figura de mayor impacto histórico como dueño de equipo en la historia del béisbol en Puerto Rico. Además, fue el «scout» (buscatalentos) que abrió el camino para que otros en años futuros se convirtieran en astros en dicha profesión.

Como dato informativo interesante….Pedrín firmó como profesionales para los Cangrejeros a históricas figuras como Rubén Gómez y Juan «Terín» Pizarro, ambos lanzadores. Además, no olvidemos que hizo lo propio con relación al primer pelotero de América Latina exaltado al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown, Nueva York…..Roberto Clemente.

El noble Soldado de Dios que fue…Pedrín Zorrilla educo a tantos racistas en y fuera de Puerto Rico en el mundo beisbolero. Desde sus comienzos como dueño de los Cangrejeros les dio trabajo…les dio ingresos $$$ para sostener a sus familias a figuras Negras del béisbol de los Estados Unidos como Joshua Gibson, Roy Campanella, Willard Brown, Bob Thurman, Buster Clarkson, Satchel Paige, Sam Jones, Bill White y Willie Mays.

Vienen a mi mente varias de esas figuras Negras y su sentir colectivo era, «Pedrín Zorrilla y Puerto Rico nos trataron como seres humanos, nos dieron cariño, nos cuidaron, nos orientaron y nos hicieron sentir como hombres de bien.»

Volviendo a Pedrín el «scout» (buscatalentos), trabajó en dicha especialidad con los Gigantes de Nueva York (luego San Francisco) entre 1956-1975 y con los Cachorros de Chicago entre 1977-1981.

Para esas dos organizaciones firmó a talentos de la clase de Orlando Cepeda, José Antonio Pagán, «Coco» Laboy, Julio Navarro y José Manuel Morales, entre otros, para los Gigantes. Por otra parte, para los Cachorros, firmó a Carmelo Martínez y Henry Cotto.

Fue en algún momento temprano en la década de los 1970, que a raíz de este servidor haber establecido «El Día de Pelotero Latinoamericano en Grandes Ligas» con la aprobación del Comisionado Bowie Kuhn, Dios tuvo para nosotros hermanarnos, aun cuando Pedrín me llevaba unos 40 años en edad.

De inmediato comprendimos que existía una buena «vibra» entre nosotros…no había maldad, había mucho respeto, había mucha comprensión como seguidores del béisbol, de sus historias y los deseos de servir a nuestros congéneres.

Al comenzar las Series Ciudad Deportiva Roberto Clemente, tras la muerte del Astro Boricua (31 de diciembre del 1972), este servidor era el representante de los Piratas de Pittsburgh en la Isla. El gerente general del equipo, Joe L. Brown, me pidió que fuese el director de dichas series, pero compromisos ineludibles no me lo permitieron. De inmediato le sugerí a Pedrín y tras una reunión el Cangrejero Mayor…. tuvo un liderazgo muy exitoso en dicha misión hasta prácticamente su muerte.

En un viaje a Pittsburgh varios años después con motivo del Juego de Estrellas (1974) y en funciones de la antes mencionada serie….Pedrín «en silencio» salió un día por la ciudad en búsqueda de algo muy importante para él. Tras gestiones, el Boricua pudo localizar la tumba de su amigo…el glorioso jonronero Negro…gran receptor…Joshua Gibson. Estaba enterrado desde el 1947…en el Cementerio Allegheny….sus restos allí descansaban en un triste olvido en una tumba sin identificar.

Luego el estelar jardinero de los Piratas, Willie Stargell, hizo un donativo, los Piratas y la Oficina del Comisionado también, para hacerle un sitial de reposo decente al otrora gran pelotero.

En Puerto Rico muchos le recuerdan por los tres títulos con los Cangrejeros en las Series del Caribe (1951-1953-1955) cuando su novena ganó 16 juegos y perdió 2. Otros le recuerdan pues llevó a Santurce (1954-55), quien luego se convirtió para muchos en el «Mejor Pelotero del Mundo» …el gran jardinero central Willie Mays. Ese invierno Mays castigó la pelota blanca al ritmo de .395 con 12 jonrones, 33 carreras impulsadas y 10 bases robadas.

Otro dato perdido en la historia, injustamente, es que Pedrín fue miembro de la Cámara de Representantes de Puerto Rico por el Partido Popular entre los años 1961-68. Así le sirvió a su Isla con honor de ciudadano.

Pedrín y este servidor tuvimos una preciosa relación hasta que Dios envió a sus Ángeles Divinos a buscarlo el 9 de abril del 1981, en Bayamón, Puerto Rico, tras un fallo cardiaco a eso de las diez de la noche.

En el servicio fúnebre de Pedrín Zorrilla tuve el triste honor de algo inolvidable. El día anterior el Comisionado de Grandes Ligas me dijo vía telefónica, «Esta tarde te envio un mensaje del Béisbol de Grandes Ligas y de mi parte quiero que lo leas allí.» Y pude lograr la encomienda de mi amigo Bowie K. Kuhn.

Desde el 11 de abril del año 1981….en el Cementerio Municipal Viejo de Manatí los restos de Pedrín Zorrilla yacen hasta que Dios requiera su presencia en la Gran Reunión ante Su figura.

Pedrín Zorrilla descansa a la diestra de Dios hace ya 37 años, pero en mi mente vivirá por siempre. ¡Esta tatuado en mi mundo de los recuerdos por vida!

Allá en la Calle Bouret en Santurce compartí con Pedrín muchas veces en el balcón de su hogar. Jamás olvido unas palabras del respetado amigo que aún me inspiran, «Tienes algo bueno… caminas por la vida, por el béisbol y el periodismo y no recurres a otros para que te ayuden. Haces lo tuyo a tu manera.» Además de mi amigo…¡Pedrín fue mi mayor inspiración!

(Vayan mis respetos para la Familia Zorrilla…..su viuda Diana, su hijo Dr. Enrique Zorrilla y esposa Ive Negrón, sus hijas Diana Margarita e Isabel Cristina y los demás componentes del legado familiar de Pedrín…un Gran Boricua Para La Historia.

(En el 1986, el escritor Luis Rodríguez-Mayoral fue honrado con el 6to Premio Pedrín Zorrilla por contribuciones al béisbol en y fuera de Puerto Rico).

(Para la lectura más detallada y más estudiada de la vida de Pedrín Zorrilla…recomiendo la biografía escrita por el querido compañero, Jorge Colón Delgado en el 2011…titulada «Pedrín Zorrilla-El Cangrejo Mayor»).

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