Historia de una revolución pacífica

Tarjeta del conocido conjunto de Pacific “Béisbol Amigos” protagonizada por Edgar Martínez emitida en el año de 1993. Foto colección personal

La historia comenzó durante el verano de 1993.  En medio de las gestas acontecidas en el fragor de una candente temporada de las Grandes Ligas; los fanáticos del pasatiempo nacional atestiguaron el nacimiento de un fenómeno protagonizado por la empresa manufacturera de tarjetas Pacific Trading Card Inc.  En poco menos de dos lustros, la empresa edificó un emporio comercial que revolucionó el mercado de tarjetas de béisbol, de “football” americano y del “hockey”.[1]  El repentino éxito de la empresa fue catapultado debido a tres (3) factores o elementos que aceleraron la popularidad de dichas tarjetas y que satisfizo el paladar de los más exigentes coleccionistas.[2]  En primer lugar, la empresa mantuvo un continuo afán por la innovación tecnológica.  Uno de los principales distintivos de la Pacific Trading Card Inc., fue su insistencia de experimentar con nueva tecnología y diseños innovadores en cada uno de sus productos.  Así pues, el ingenio creativo de la empresa dio a luz a los llamativos e innovadores diseños con la tecnología “Prism” que se convertiría ensu sello principal de calidad.  En segundo lugar, la compañía estableció una estrategia de distribución que limitaba la cantidad de tarjetas disponibles en el mercado.  Ello lo lograron enfocando su producción de conjuntos o “sets” en los principales jugadores estrellas de las Grandes Ligas de la época.[3]  Sumado a ello, sus tarjetas especiales o “inserts” se encontraban limitadas en un número no mayor de cuatro (4) ejemplares por caja.  Finalmente, la compañía manufacturera de tarjetas se destacó por emplear una agresiva estrategia de mercadeo orientada hacia la comunidad hispanoamericana en los Estados Unidos, el Caribe y el resto del Continente Latinoamericano.  La consecución de este último elemento provocó que la empresa se convirtiese en la primera en producir todas sus tarjetas en el idioma español y la utilización de las más reconocidas estrellas latinas del béisbol como sus principales portavoces.[4]  Sin embargo, el loar por los éxitos alcanzados quedaron opacados por la voracidad de su propio afán en la innovación en conjunción de una administración errática de la marca.

Los orígenes de la empresa acaecieron en el filo de la transición entre las décadas de los sesenta (60’s) y los setenta (70’s).  En el año 1968, un joven coleccionista llamado Michael J. Cramer inició su negocio de compraventa de tarjetas desde la habitación de su hogar en las postrimerías de su último año de escuela superior.[5]  El joven coleccionista, tras concluir sus estudios de escuela superior laboró en el negocio familiar de su tío para financiar su futura empresa de compraventa de tarjetas.[6]  Al cabo de su primer lustro, el novel empresario convirtió su negocio en uno de los más prósperos de la nación.  Eventualmente, la empresa crearía su propia identidad corporativa, expandiría la gama de productos a ofrecerse como carpetas, páginas y micas, establecería su oficina o centro de operaciones y consolidaría un eficiente sistema de distribución de pedidos de tarjetas por correo.[7]  En el año de 1975, comenzaría la creación y distribución de tarjetas de béisbol con el auspicio de la empresa local de alimentos “Circle K”.[8]  El conjunto era protagonizado por la novena de los “Phoenix Giants” perteneciente a la Liga del Pacífico en las ligas menores.[9]  El éxito comercial de su primer conjunto provocó el nacimiento de la compañía “Cramer Sports Promotions” que se especializaría en la producción de tarjetas de los equipos de la Liga del Pacífico en las menores entre los años de 1976 hasta el 1986.[10]

Tarjeta de Roberto Clemente por la empresa “Pacific Trading Cards” como parte de la colección “Baseball Legends” entre los años de 1980-1986.
Foto Colección personal

La llegada de la década de los ochenta (80’s) fue testigo de la expansión de la empresa “Cramer Sports Promotions” y su eventual transformación en la empresa “Pacific Trading Cards Inc.”.  Entre los años de 1980 hasta el año de 1986 la empresa se lanzó en una nueva aventura comercial en la cual se produciría un conjunto de tarjetas conocido como “Baseball Legends”.  Este conjunto consistió en ciento veinte cuatro piezas (124) protagonizadas por jugadores retirados y miembros del Salón de la Fama.[11]  En el año de 1983, la empresa expandió su oferta de tarjetas para sus fanáticos cuando sacó al mercado su primer conjunto de tarjetas no deportivas dedicados a la serie televisiva “Leave it to the Beaver”.[12]  El conjunto cumplió dos funciones fundamentales para el crecimiento exponencial de la empresa.  Por un lado, el conjunto fue el primero en utilizar el nuevo nombre de la empresa “Pacific Trading Cards Inc.”.  Por el otro lado, el conjunto fue el primero de la empresa en ser distribuido a nivel nacional.[13]  En los próximos años la empresa se destacaría en la producción de tarjetas no deportivas, de la cual sería el más reconocido un conjunto emitido sobre la cinta “Eight Men Out” en el 1988.[14]  En dicho año de 1988, la empresa retomaría la producción de tarjetas de béisbol con el lanzamiento de una nueva versión de las tarjetas “Pacific Legends” entre los años de 1988 hasta el 1990 y de los conjuntos “Pacific Senior League” entre los años de 1989 hasta el 1991.[15]  De igual manera, entre los años de 1991 hasta el 1993 la empresa sacó al mercado varios conjuntos conmemorativos de los lanzadores Tom Seaver y del “Expreso Tejano” como se le conoce a Nolan Ryan.[16]

La empresa “Pacific Trading Cards Inc.”, luego de varios intentos obtuvo en el año 1992 su anhelada licencia de la Oficina del Comisionado de las Grandes Ligas para producir y mercadear sus tarjetas de béisbol.[17]  En el verano de 1993, vio la luz el primer conjunto emitido por la empresa, con el objetivo de ser el único hasta la fecha en haber sido producido y distribuido masivamente en los Estados Unidos completamente en español.  Su conjunto o “set” original constaba de seiscientas sesenta (660) tarjetas.  En adición, se incluyeron como tarjetas especiales o “inserts” los siguientes conjuntos: “Pacific Béisbol Amigos”, “Pacific Spanish Gold Estrellas”, “Pacific Jugadores Calientes” y “Pacific Spanish Prism Inserts”.[18]  En el año 1994, la empresa regresaría con nuevos bríos ofreciendo a sus fanáticos un nuevo conjunto con seiscientos sesenta (660) piezas de colección, en el cual se incluyeron como tarjetas especiales las conocidas “Pacific All Latino” y una renovada versión de las “Pacific Prism”.  Uno de los distintivos más relevantes de esta segunda entrega de tarjetas, es la introducción del logo de la empresa que representaba una corona real en la presentación de cada uno de sus productos.[19]  Entre los años de 1995 hasta el 1998, la empresa continuaría con su espiral ascendente en el mercado de tarjetas de béisbol.  En dicho periodo, la compañía lanzaría al mercado la mayoría de sus productos “insignias” más destacados como: “Pacific Prism”, “Pacific Gold Crown Die Cut Collection”, “Pacific Cramer Choice”, “Pacific Crowne Royale”, “Pacific Invincible”, “Pacific Omega” y “Pacific Revolution” entre otros.[20] 

En el periodo correspondiente entre los años de 1995 hasta el 1998 la empresa también lanzó al mercado una serie de conjuntos o “sets” conmemorativos que llamarían la atención de los coleccionistas del béisbol.  Entre los años de 1996 y 1997, la empresa patrocinó el evento del “Carlos Baerga Celebrity Softball Game”.  La empresa como parte de las actividades promocionales del evento produjo dos conjuntos o “sets” de edición limitada recogiendo los hechos acontecidos en dichos juegos.[21]  Durante el año de 1998, la empresa se alió con la empresa conocida marca de chocolates “Nestlé” para emitir un conjunto de veinte (20) tarjetas de los principales jugadores latinoamericanos.[22]  Sumado a ello, en ese mismo año la compañía produjo el único conjunto o “set” que conmemoró la carrera de cuadrangulares estelarizada por Mark McGwire y Sammy Sosa.  El conjunto o “set” constó de setenta y dos tarjetas (72) y fue distribuido a través de una oferta especial por televisión.[23]  De acuerdo con varios historiadores y especialistas del coleccionismo de tarjetas de béisbol, la empresa poseía todas las condiciones idóneas para congraciarse con el voto mayoritario de los fanáticos del pasatiempo nacional.  Sin embargo, los avatares del destino cambiarían prontamente su privilegiada posición en el mercado de tarjetas de béisbol. 

Durante la primavera del año de 1998, la “Pacific Trading Card Inc.” encararía una amarga pugna por el licenciamiento correspondiente para la producción y distribución de tarjetas con la Oficina del Comisionado de las Grandes Ligas.  En esencia, la paralización de las negociaciones tuvo lugar ante el hecho que la empresa manufacturera de tarjetas había adelantado parte de su producción para dicho año sin contar con el consentimiento de la Oficina del Comisionado.[24]  Ante la posibilidad de que la empresa distribuyese las tarjetas, la Oficina del Comisionado de las Grandes Ligas instó una acción por violación de derechos marcarios en la Corte del Distrito Sur de la Ciudad de Nueva York.  La Oficina del Comisionado de las Grandes Ligas en su reclamación argumentó que la distribución de las tarjetas por parte de la compañía “Pacific Trading Card Inc.” violentaría sus derechos de propiedad intelectual, ya que crearía confusión en los fanáticos quienes pensarían que han adquirido un producto oficial endosado por las ligas mayores.  Por su parte, la empresa demandada arguyó que reconociendo la facultad de la Oficina del Comisionado para otorgar o denegar los respectivos permisos, su reclamación no procedía ya que existían conversaciones entre las partes para la obtención de dichas licencias.[25]  En este caso, la Corte del Distrito Sur de la Ciudad de Nueva York desestimó la acción incoada por la Oficina del Comisionado instando a las partes a culminar su proceso de negociación.[26]  En el transcurso de las próximas semanas la Oficina del Comisionado de las Grandes Ligas acudió en apelación ante la Tribunal de Apelativa del Segundo Circuito.  El Tribunal de Apelaciones desestimó el recurso incoado por la Oficina del Comisionado de las Grandes Ligas y en su lugar dejó al amparo de las partes que se continuasen negociando la obtención de tales permisos.[27]  A pesar de que la empresa “Pacific Trading Cards Inc.” continuó operando con las licencias otorgadas por el Comisionado de las Grandes Ligas, la mismas fueron revocadas para la temporada del año 2001.  En dicho periodo, un segundo evento minaría la credibilidad de la empresa con la Oficina del Comisionado y la creciente grey de coleccionistas identificados con la marca.  En el año 2000, comenzaron a circular rumores que como medida de reducción de gastos la empresa estaba adquiriendo piezas de memorabilia falsas o de dudoso proceder.[28]  Acto seguido y como parte de la reintroducción de su producto “Pacific Invincible”, la empresa sacó al mercado una serie de tarjetas que incluía un pedazo de memorabilia como bates, uniformes o guantes de los jugadores.  Sin embargo, varios reportes comenzaron a señalar que una de las tarjetas protagonizadas por el jugador Manny Ramírez contenía un pedazo de corcho en vez de un pedazo de bate como era anunciado.[29]  El incidente que no fue rápidamente atendido por la empresa, cobró notoriedad ante los insistentes rumores de que destacados jugadores como Mark McGwire, Albert Belle, Sammy Sosa y el propio Manny Ramírez entre otros habían hecho trampa para mejorar sus estadísticas en el terreno de juego.[30]  La empresa o sus principales oficiales nunca rechazó o aceptó la veracidad de las imputaciones sobre el incidente.  La realidad es que se han reportado por varios medios especializados en el mercado de tarjetas de béisbol, que algunas de estas piezas han sido vendidas en comercios virtuales como ebay.com por un valor aproximado de los cinco mil ($5,000.00) dólares.[31]

Tarjeta del jugador Cal Ripken Jr. Pacific “Gold Prism” emitida en el año de 1995.
Foto Colección Personal

            La empresa cesó su producción de tarjetas de béisbol en el año 2001.  En dicho año solo salieron al mercado sus productos insignias “Pacific Trading Cards” y “Private Stock”.  Las razones para la repentina desaparición de la marca nunca han sido anunciadas o explicadas por los principales oficiales de la empresa.  Sin embargo, los medios especializados en el mercado de tarjetas de béisbol han sostenido que la empresa radicó una petición de bancarrota en el año 2004.[32]  Durante el mismo año, se anunció la compraventa de los derechos de propiedad intelectual de la “Pacific Trading Card Inc.”, por parte de la empresa productora de tarjetas “Playoff Trading Cards”, que en estos momentos son propiedad de la empresa “Panini America Inc.”.[33]  En conclusión, hemos visto a manera de síntesis la fugaz historia de la empresa “Pacific Trading Card Inc” y cómo ésta construyó en poco tiempo su emporio comercial.  A pesar de que la empresa no tuvo la durabilidad comercial o los recursos económicos de compañías establecidas como la “Topps Company Inc.” o la “Upper Deck Trading Cards Inc.” esta logró sostenerse en medio de una década en la cual existía una fuerte competenciaen el mercado de tarjetas.  La experiencia que nos legó la empresa en la cual la innovación se convirtió en el principal motor de su andamiaje corporativo es un vivo ejemplo en el mercado de tarjetas de béisbol de lo que puede documentarse como una verdadera revolución pacífica…

Hasta la próxima,

Trivia de la Semana Anterior

¿En qué año se jugó la primera Serie Mundial en el béisbol de Grandes Ligas? 

La primera Serie Mundial se jugó en el año de 1903 y fue disputada por las novenas de los Piratas de Pittsburgh y los Americanos de Boston.  Dicha serie fue ganada por la novena de los Americanos de Boston al derrotar a los Piratas de Pittsburgh cinco (5) juegos por tres (3).  La información fue obtenida del portal electrónico: https://www.baseball-almanac.com/ws/yr1903ws.shtml

Trivia

¿Quién fue el primer Presidente de los Estados Unidos en hacer el lanzamiento de honor en un partido inaugural de las Grandes Ligas?


[1] Shana L. Mcnally.  “This Company’s Stars and Dollars are All In The Cards — Pacific Carves an Innovative Niche”.  Publicado el 24 de noviembre de 1996.  La información puede ser accesada en el portal electrónico:  https://archive.seattletimes.com/archive/?date=19961124&slug=2361399

[2] Id.

[3] Id.

[4] Id.

[5] Id.

[6] Id.

[7] Debemos recordar que en la década de los setenta (70’s) la distribución de las tarjetas de béisbol mayormente se realizaba a través de tiendas de venta de tarjetas y pequeños negocios como farmacias, tiendas de descuento y gasolineras.

[8] Rich Klein.  “Rich Klein: Mike Cramer was Collector, Dealer, Card Maker”.  Publicado el 27 de diciembre de 2013.  Obtenido del portal electrónico:  https://www.sportscollectorsdaily.com/rich-klein-mike-cramer-was-collector-dealer-card-maker/

[9] Id. Como nota curiosa en este conjunto apareció la primera y única tarjeta del coleccionistas y empresario Michael J. Cramer. 

[10] Id.  Entre los años de 1976 hasta el 1985 la producción de tarjetas fue realizada bajo el nombre corporativo de “Cramer Sports Promotions”.  En el año de 1986 comenzaría dicha producción de tarjetas de béisbol bajo el nombre de “Pacific Trading Card Inc”.

[11] Información obtenida del portal electrónico:  https://www.tcdb.com/Search.cfm?SearchCategory=Baseball&cx=partner-pub-2387250451295121%3Ahes0ib-44xp&cof=FORID%3A10&ie=ISO-8859-1&q=cramer+legends+&siteurl=https%3A%2F%2Fwww.tcdb.com%2F

[12] La serie “Leave it to the Beaver” es una comedia de enredos estelarizada por las travesuras del niño Theodore “The Beaver” Cleaver.  En la trama de la serie los padres del menor se encargarían de evitar y resolver las situaciones creadas por las aventuras del ingenioso niño.  La serie fue transmitida por televisión nacional entre los años de 1957 hasta el 1963.  Información obtenida del portal:  https://www.imdb.com/title/tt0050032/

[13] Ruth Sadler.  “Pacific opts to concentrate on selling itself”.  Publicado en el “Baltimore Sun” el 21 de junio de 1992.  Obtenido del portal electrónico:  https://www.baltimoresun.com/news/bs-xpm-1992-06-21-1992173114-story.html.  Véase en adición el portal electrónico:  https://www.tcdb.com/Checklist.cfm/sid/109707/1983-Pacific-Leave-It-To-Beaver

[14] Ruth Sadler “Op Cit”

[15] James Beckett III (ed).  “Beckett Almanac of Baseball Cards & Collectibles.  Number 16.  Beckett Media LLC. 2011.  pág. 554.

[16] Id. págs. 554-555.

[17] The Baseball Card Blog. “Chasing Mike Cramer”.  Publicado el 19 de febrero de 2018.  Obtenido del portal electrónico:

[18] James Beckett III. “Op Cit”. pág. 556

[19] Id. págs. 556-557.

[20] Id. págs. 557-572; 652-654.

[21] Id.  En el año de 1996 el conjunto consto de 8 tarjetas (pág. 559); entretanto el conjunto correspondiente al año de 1997 consto de 10 tarjetas (pág. 560).

[22] Nick Vossbrink.  “Barajitas EEUU’S: más Pacific”.  Publicado el 15 de marzo de 2018.  Obtenido del portal electrónico:  https://sabrbaseballcards.blog/2018/03/15/barajitas-eeuus-mas-pacific/

[23] Información obtenida del portal electrónico:  http://baseballcardpedia.com/index.php/1998_Pacific_Home_Run_History

[24] Major League Baseball Props. v. Pacific Trading Cards, Inc.,48 U.S.P.Q.2D (BNA) 1944 pág. 2.

[25] Id. págs 10-11.

[26] Id.

[27] Major League Baseball Props. v. Pacific Trading Cards, Inc, 150 F.3d 149*; 1998

[28] The Baseball Card Blog.  We Must Not Do Our Enemies’ Work for Them”.  Publicado el 29 de octubre de 2019.  Obtenido del portal electrónico: https://completist.wordpress.com/2019/10/29/we-must-not-to-do-our-enemies-work-for-them/ 

[29] Ryan Cracknell.  The Truth Behind the Pacific Manny Ramirez Corked Bat Card”.  Obtenido en el portal electrónico:  https://www.cardboardconnection.com/truth-pacific-manny-ramirez-corked-bat-card

[30] Id.

[31] The Baseball Card Blog.  “Op Cit”.  Véase nota número 28.

[32] Información obtenida del portal electrónico:  https://baseballcards.fandom.com/wiki/Pacific

[33] Id.

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