Luis Aparicio: orgullo de Venezuela e Inmortal del Béisbol

Corría el caluroso verano del 1956 y un peloterito de Pequeñas Ligas residía en Panamá. Para esa época lo ¨más cerca¨ que ese chamaquito Boricua, con una década de vida, podía estar del béisbol de las Grandes Ligas era gracias las ondas radiales, en inglés, que llevaban juegos de dicha pelota a diario hacia la Tierra del Gran Canal.

Así, este servidor, descubrió la existencia de un pelotero nacido en Maracaibo, Venezuela, el 29 de abril del 1934, hijo de un inmortal campo corto de su mismo nombre en la Tierra de Simón Bolívar.

Su nombre Luis Aparicio! En la antes mencionada temporada (1956) debutaba con los Medias Blancas de Chicago en el jardín corto con apenas 5 pies y 8 pulgadas de estatura y unas 160 libras de peso.

Con su juego pimentoso, con su fildeo, con el robo de bases y con un bateo oportuno…capturo con facilidad la atención de fanáticos, con apenas 22 almanaques de vida, dando muestras de ser una futura gran estrella.

Me identifique de inmediato con Luis Aparicio, pues llevaba su primer nombre, era de mi sangre latina y sin verle jugar (para esos tiempos la magia de la televisión era muy escasa en Panamá) mediante las transmisiones veía en mi mente su desenvolvimiento entre las líneas de cal.

Así, pues, se convirtió en uno de mis primeros ídolos en el béisbol.

En dicha temporada (1956) bateo al son de .266 con 69 carreras anotadas, otras 56 impulsadas. Además, conecto 142 imparables…entre ellos 19 dobles, 6 triples y 3 jonrones. Obviamente, no era bateador de poder…pero era oportuno a la ofensiva.

No olvido que durante dicha temporada fue líder de la Liga Americana en robos de bases (21) y en imparables de sacrificio (14).

Así, en el 1956….Luis Aparicio se convirtió en el primer pelotero de la América Latina proclamado oficialmente como Novato Mas Sobresaliente durante una temporada en las Mayores (Liga Americana).

Desde esa temporada le pedí a Dios conocer algún día a Luis y al pasar el tiempo percibí varias veces que lograría mi deseo.

Su carrera en las Grandes Ligas (1956-1973) fue con los Medias Blancas, Baltimore y Boston. Colectivamente bateo al son de .262, con 2677 indiscutibles…entre ellos 394 dobles, 92 triples y 83 jonrones. Además, anoto 1335 carreras e impulsó 791.

Fue elevado trece veces al equipo ¨Todos Estrellas¨ de la Liga Americana…con Baltimore fue miembro del equipo ganador de la ¨Serie Mundial 1966¨…¡ganó nueve ¨Guantes de Oro¨ y fue líder en bases robadas durante nueve temporadas consecutivas!

Tras su retiro en el 1973, Luis Aparicio, aunque tarde para este servidor, fue exaltado al Salón de la Fama en Cooperstown, Nueva York, en el 1984…con un porcentaje de aprobación de 86.4% por parte de los periodistas elegibles para ejercer votos.

¡506 BASES ROBADAS DE POR VIDA DE LUIS APARICIO!

Un lluvioso sábado, 21 de julio del 1973, me encontraba en el Fenway Park de Boston para ejecutar la celebración pre juego número cuatro en la historia de las Grandes Ligas…¨El Día del Pelotero Latinoamericano¨ (evento que conduje durante un cuarto de siglo bajo el aval total de la Oficina del Comisionado) siendo los visitantes los Gemelos de Minnesota.

Unas tres horas antes de la ceremonia se requirió mi presencia ante la figura del propietario de Boston, Tom Yawkey…multimillonario amante del béisbol…hombre muy simple. Me recibió en su oficina en camiseta blanca y con sus inseparables tirantes.

Tras hablar de béisbol…la actividad que se celebraría en pocas horas y las contribuciones de América Latina al béisbol de Grandes Ligas, me dijo, ¨Deseo que esta tarde en tu ceremonia le entregues a Aparicio su base robada número 500.¨

Días antes, Luis se había convertido en el primer pelotero de América Latina en lograr 500 almohadillas robadas. Con alegría silente acepté…lo que para mí…fue un tremendo honor. Además, recuerdo que la Oficina del Comisionado, Bowie K. Kuhn, le había informado al equipo de Boston que este servidor era genuino en mí sentir hacia las Grandes Ligas y mi misión pro peloteros de América Latina.

Cuando llego el momento de la entrega, comenzó a llover. Y de pronto, segundos antes de la entrega, pasaron por mi mente a la velocidad de relámpagos….cuando yo era peloterito en Panamá hacia diecisiete calendarios…y cuando en el 1959, en el auto de mis padres, pasamos por Chicago. Detenidos en una estación de gasolina vi un estadio grande y al preguntarle a un caballero de piel negra sobre dicha edificación me dijo que era el Comiskey Park, hogar de las Medias Blancas…donde jugaba Luis Aparicio.

Había conocido a Luis durante la primavera…y al entregarle la base robada número 500…la base genuina…vino a mi mente cuando desde chamaquito y en mi adolescencia le pedía a Dios algún día conocerle y hasta el presente somos buenos amigos.

Y por eso de conservar la historia, en el 1983 fui invitado a Maracaibo, Venezuela, por el profesor y hermano del alma, Gilberto Ocando Yamarte, directivo de las Pequeñas Ligas y tuve el honor de dictar charlas sobre las Grandes Ligas…a cientos de chamaquitos y sus familiares.

Para sorpresa…Ocando Yamarte me llevó de visita al hogar, en un precioso condominio, de Luis. Tuve el placer de conocer a su gentil esposa, la Boricua….Sonia Llorente. El padrino de su boda fue otro hermano del alma, Eli ¨Buck¨ Canel, oriundo de Argentina y honrado, también, por el Salón de la Fama del Béisbol por su arte en la narración de juegos.

Ya a punto de cumplir setenta y cinco calendarios de vida en el 2020…todavía están grabados mis días en Panamá cuando supe de Luis Aparicio…cuando le conocí en la primavera del 1973…cuando le entregué su base robada número 500…cuando visité su hogar en Venezuela…las veces que he compartido con él en mi vida y haber estado a su lado cuando fue exaltado en el Salón de la Fama en Cooperstown, Nueva York en el 1984.

Siempre pienso que se puede (lograr metas…se puede trabajar con ellas en mente…pero lo más importante, entiendo, es tener Fe en Dios. Para este que fue un peloterito en Panamá hace 64 calendarios…usando de ejemplo mis experiencias con Luis Aparicio…es muy fácil decir que con Dios en la vida de cualquier ser humano…¡todo es posible!

(FOTOS)—En la foto de abajo vemos a Luis Aparicio recibiendo de manos de Luis Rodríguez-Mayoral su base robada número 500 en las Grandes Ligas en Boston en el 1973. En la de arriba vemos de izquierda a derecha a Ed Stack, Presidente del Salón de la Fama del Béisbol, al exaltado en el 1984, Luis Aparicio y a Rodríguez-Mayoral. (Fotos—Cortesía de los Medias Rojas de Boston y el Salón de la Fama, respectivamente)

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